MATEO 5:8
LOS DE CORAZÓN LIMPIO
"Bienaventurados los de limpio corazón,
porque ellos verán a Dios."
En
este pasaje, vemos a importancia de ver a Dios, la importancia del corazón, y
la importancia de la pureza.
¿Te
gustaría ver a Dios? Te gustaría
compartir la experiencia de Isaías, en Is. 6, cuando vio el templo lleno de la
gloria de Dios? ¡Qué experiencia más
gloriosa! Aun cuando no podemos repetir
la experiencia de Isaías, como creyentes, queremos tener una experiencia más
íntima con Dios. Esta bienaventuranza de Mateo 5:8 nos da la condición: "los de limpio corazón". Vamos a analizar este versículo en sus tres
partes.
I. ES IMPORTANTE VER A DIOS
1. Moisés quiso ver la gloria de Dios (Ex. 33:18-23; 34:5-8)
2. Ver a Dios directamente es cosa imposible (Juan 1:18)
3. Es posible contemplarle con los ojos de fe (2 Co. 3:18; He. 12:2).
4. Quisiera invitarte esta mañana a hacer 2 cosas:
a. Examinarte a ver si en verdad has contemplado a
Dios alguna vez, o si lo estás contemplando ahora
b. Por la fe, mirar hacia Aquél a quien no ves con
los ojos físicos. Contemplar cómo es en
Su Palabra, contemplar cómo es para ti: está allí, presente, como tu Salvador,
o como Aquel que te invite a recibirlo como tu Salvador.
II.
ES IMPORTANTE CUIDAR EL
CORAZÓN
1. Jesús habló mucho del estado del corazón. Puso mucho énfasis en ello.
2. El peligro de ocuparse del exterior y no del
interior (Mt. 23:25)
3. "Corazón" significa no la parte intelectual, ni tampoco la
manera de actuar exteriormente, ni siquiera la sede de las emociones, sino el centro
de la persona.
a. "Corazón" es: emocional, intelectual, y voluntad. Es el hombre total.
4. El corazón es la fuente de los problemas del
hombre. Muchos creen que el problema es
nuestro medio ambiente pero no es verdad.
En Edén tuvieron el medio ambiente perfecto. Nuestro problema es que el corazón es torcido
y engañoso (Jer. 17:9)
5. Por lo tanto, guarda tu corazón con
cuidado (Pr. 4:23).
III. ES IMPORTANTE SER LIMPIO
1. Significa sin hipocresía, sin nada escondido.
2. Limpio, sin
suciedad (Ap. 21:27) como Jesús.
3. Significa simplicidad, viviendo únicamente
por la gloria de Dios.
4. Es una condición absoluta para ver al Señor (He.
12:14).
5. Es imprescindible no mezclar el mundo con las
cosas divinas. (2 Co. 6:14 - 7:1).
6. Nuestra esperanza futura: seremos como él porque lo veremos tal como él
es (1 Jn. 3:2).
7. No se puede producir esa pureza por nosotros
mismos: tiene que venir de él. (Sal. 51:10).
Me parece que es nuestra esperanza de ver a Dios
que nos hará cada vez más puros, limpios, santos.
Cuanto más anhelamos conocerle íntimamente, más
seremos puros. Cuanto más seamos puros,
más podremos verle a él. Mientras
miramos hacia el retorno de Jesús, que nuestra oración sea:
"Más santidad dame, Más odio al mal
Más calma en las penas, Más alto ideal;
Más fe en mi Maestro, Más consagración,
Más celo en servirle, Más grata oración."[1]
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