Saturday, December 14, 2013

MATEO 5:4 PARA LOS QUE LLORAN


MATEO 5:4 [1]  PARA LOS QUE LLORAN


"Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación."

Una cosa que el mundo procura evitar es llorar.  Dicen:  "Olvídate de tus problemas; da la espalda a tus preocupaciones."   Con la manía del placer, el mundo rechaza todo pensamiento de tristeza.  Por eso rechaza al cristiano, que le parece un aguafiestas.  Pero este evangelio dice: "Felices los que lloran", y en el evangelio de Lucas Jesús dijo: “¡Ay de vosotros, los que ahora reís! Porque lamentaréis y lloraréis" (Lc. 6:25).
El mundo dice, "Enhorabuena a los que son alegres" y ¡Jesús dice "Enhorabuena a los que están llorando"!  La iglesia de nuestro siglo demuestra su enfermedad espiritual reflejando al mundo en esto.  ¡Hay que ser alegres!  ¡Hay que demostrar su fe con una sonrisa!  ¡Es divertido ser cristiano!  Como en otro siglo hubo una falsa "lamentación", con cristianos llorones pasando por piadosos, ahora hay un falso gozo, una alegría artificial, que huye todo lo que es serio.
En este estudio miraremos aquella lamentación bíblica, es decir, la actitud bíblica de llorar, actitud que produce el verdadero gozo.

I.  Empecemos con el ejemplo que tiene el creyente que llora:
1.      Esto fue dicho por el Salvador, quien era el mejor ejemplo de "llorar".
2.      No hay mención en ninguna parte de la Biblia de que Jesús haya reído.  (No significa, por cierto, que nunca lo hizo.)
a.       Lo vemos enfadado
b.      Lo vemos sufriendo con hambre y sed
c.       Lo vemos cansado
d.      Lo vemos triste, llorando al sepulcro de Lázaro (Jn. 11:35)
e.       Lo vemos llorando por Jerusalén (Lc. 19:41-44)
3.      Isaías llamó a Jesús, "Varón de dolores" ["varón de tristezas"] (Is. 53:3)
4.      Según Juan 8:57, parece que Jesús parecía mucho más viejo que su edad. (50 años en vez de 30 años).
5.      Pablo: ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?" (Ro. 7:24)
6.      Pablo: "y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo." (Ro. 8:23)
7.      Exhortación a los ancianos:  "Que... sean sobrios, serios, prudentes..." (Tito 2:2);  "presentándote... como ejemplo... mostrando... seriedad" (Tito 2:7).
8.      El modelo bíblico parece más bien seriedad que alegría.  "Afligíos, y lamentad, y llorad.  Vuestra risa se convierta en lloro, vuestro gozo en tristeza." (Stg. 4:9)
II.  ¿Cuál es la razón de llorar?
1.      Sería necio llorar por llorar.
2.      Es el resultado de una percepción correcta del pecado.  Si muchos supuestos cristianos parecen ser tan superficiales y ligeros, sería porque tienen un sentido defectuoso del pecado, y la falta de entender la verdadera naturaleza del gozo cristiano.  Un verdadero sentido del pecado ha de venir antes de que se pueda gozar verdaderamente de la salvación.  Mucha gente pasan sus vidas rebuscando este gozo cristiano, y buscan en vano porque buscan en el lugar equivocado.  (Hay que morir para vivir).
3.      Llorar es el resultado de mirarse a sí mismo (sigue por necesi­dad el ser "pobre en espíritu").  El creyente necesita un continuo examen de sí mismo.
4.      Llorar por los pecados de los demás.
a.       Jesús a la tumba de Lázaro  (llorando el feo resultado del pecado del hombre)
b.      Jesús llorando sobre Jerusalén
c.       Según Martin Lloyd Jones, cualquier verdadero discípulo de Jesús llorará así.
III. Por último, consideremos el consuelo del que llora.
1.      El verdadero creyente llora, (pero halla un consuelo!  (Sal. 126: 5-6)
2.      Es sólo el hombre que grita: "(O miserable de mí!" que puede también decir: "Gracias doy a Dios por Jesucristo Señor nuestro." (Ro. 7:24-25)
3.      El creyente halla consuelo no sólo en el presente sino también en su esperanza
a.       Sabe que llegará la gloria.
b.      Sabe que llegará el día cuando Cristo vendrá y el pecado se marchará.
c.       Sabe que habrá una nueva tierra y un nuevo cielo.
4.      El mundo, que ríe, no tiene ninguna esperanza.  Por esto tienen que tomarlo todo a la ligera.
5.      Nosotros tenemos una esperanza:  no en la ONU, ni en GREENPEACE, ni en el socialismo, ni en el capitalismo, sino en algo seguro: Cristo.

¿Qué es lo que caracteriza tu vida?  No es que debes ser "llorón", y si lo eres, sólo para demostrar tu religiosidad, será feo.  Pero ¿Cuánto serio hay en tu vida cristiana?  Lo que hace falta no es "adoptar una actitud".  Lo que hay que hacer es acercarte a Jesús, estar en comunión con él, y dejar que él viva Su vida a través de la tuya.  Pero ¿estás dispuesto a abandonar una vida alegre, sin cuidados, para seguir a Jesús y vivir Su vida?  ¿Estás dispuesto, primero de todo, a tomar la vida en serio, hacer frente a la tuya, y reconocer lo triste de tus pecados?  Si estás dispuesto, Él hará su obra en ti.



     [1] Al preparar estos sermones y estudios sobre las "bienaven­turanzas", estaba leyendo el libro de Martin Lloyd Jones, STUDIES IN THE SERMON ON THE MOUNT, publicado por Eerdmans.  Mucho, pero no todo, de lo que se encuentra en las páginas siguientes, refleja el pensamiento de Lloyd Jones.  Me sería difícil decir dónde termina el pensamiento de Martin Lloyd Jones, y dónde empieza el mío.  Otro libro de referencia que me ha sido de mucho valor es el comentario de Matthew Henry.

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