Thursday, December 5, 2013

MATEO 1 DESCARTANDO LOS MITOS SOBRE MARÍA


MATEO 1  

DESCARTANDO LOS MITOS 

SOBRE MARÍA


En el sermón anterior, hemos visto cómo Jesús ha de ser el único objeto de nuestra fe para la salvación y la vida cristiana.  ¿Qué hay que hacer, entonces, con tantos otros candidatos que se nos presentan como salvadores?  Los rechazamos.  Nos importa, no sólo saber que Jesús es digno de nuestra fe, sino que los demás no lo son.  En la parte del mundo que se considera "cristiano", hay muchos que miran hacia la Virgen María para salvarse.  Cuántos nos han dicho:  "sí, creo en Jesucristo, y de igual manera creo en la Virgen.  No creo en el uno más que en el otro.  Son iguales en su poder y autoridad."  La Biblia nos enseña lo contrario, y si queremos ayudar a la gente a poner su fe sólo en Cristo, nos es muy importante poder explicar con la Biblia el por qué de nuestra convicción distinta.  Si no, carecemos de autoridad.


I.       La virginidad de María hasta el nacimiento de Jesús
1.      (Mt.1:23, 25; Lc. 1:27)
2.      Porque Jesús es Hijo de Dios y no de hombre
3.      Porque Jesús no heredó la culpa del hombre  (se hereda por descendencia del hombre y no de la mujer)
4.      La virginidad de María es importante por lo que enseña sobre la persona de Jesús, y no de María.  Nos enseña quién es Jesús; no quién es María.

II.    Argumentos contra la virginidad "perpetua" de María
1.      No hay ninguna virtud en la virginidad  Gn. 1:28; 2:24; 1 Co. 7:5; He. 13:4; 1 Ti. 4:1-3
2.      No la conoció José hasta que dio a luz a su hijo (Mt. 1:25).  El "hasta que" significa que la situación cambió después.
3.      Se habla de la madre, del padre, las hermanas, y los hermanos de Jesús (Mateo 13:55-56).  No se puede tratar de "primos" como algunos pretenden, porque:
a.       Hay otra expresión para designar "primos" en el Nuevo Testamento  (es "sugenes", en Lc. 1:36, y Lc. 1:58).
b.      En el contexto se habla de "padre" y "madre", y no de "tíos".  ¿Por qué se hablaría de "primos"?  La traducción normal de la palabra es "hermanos".

III. Razones por qué María no pudo ser co-mediadora (1 Ti. 2:5)
1.      Si Jesús es el único, no hay otro.
2.      Si la expresión "un solo" permitiera una excepción, esto signifi­caría que puede haber otro Dios también.
3.      Pretender que María tiene un ministerio de mediación es una forma de politeísmo que chocaría a María misma.
4.      No hay otro nombre por el cual podemos ser salvos (Hch 4:12).
5.      ¿Estarías poniendo tu confianza en un mediador equivocado?



IV. María no puede entrometerse en el ministerio de Jesús. (Jn 2:4)
1.      Jesús rechazaba su autoridad en el sentido espiritual.
2.      Ella podía acudir a Jesús con su petición como cualquiera pero no podía hacer nada para cambiar el plan de Dios.
3.      Igual como María, ni más ni menos, tú puedes acudir a Jesús con tus preocupaciones y peticiones. Él está siempre dispuesto a recibirte.

V.    María fue madre de Jesús en el sentido humano, carnal, pero no en el sentido divino, espiritual.  (Mateo 12:46-50)
1.      Este aparente rechazo eleva a todos los creyentes al mismo nivel que María.
2.      Este rechazo habría sido imposible si María hubiera sido "Madre de Dios".
3.      En el ministerio espiritual de Jesús no cabía, ni cabe sentimen­talismo, ni siquiera hacia su propia familia.
4.      Por lo tanto el argumento sentimental, según el cual María tendría una influencia especial con Jesús hoy, es falso.
5.      El llamar a María "Madre de Dios" es blasfemia.
6.      Acudir a María para obtener favores del cielo es politeísmo.

VI. María, igual como nosotros, era una pecadora que necesitaba a un salvador (Lc. 1:47-48).
1.      Si Jesús fue su salvador, es que tenía que salvarle de algo.
2.      "Todos pecaron" (Ro. 3:23).
3.      Es una pecadora, salva por su fe. Por esto está con Jesús ahora, igual como todos aquellos que mueren en Cristo.
4.      Tú también eres pecador.  ¿Has puesto tu fe en Jesucristo para que él te salve eternamente?  Lo que Dios ofrece al mundo es para ti.  “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”  (Juan 3:16)


Estas son algunas de las razones por la cual no "veneramos" a María, ni la rezamos, ni nos confiamos en ella para redimirnos, ni para interceder a favor nuestro.  Por esto no coloquemos sus imágenes en nuestras paredes, y por esto no la llamamos Madre de Dios.  Creemos que esto es una cosa que hace la diferencia entre el paganismo y el cristianismo.  Tenemos respeto para María como para todas las personas que han creído en Jesús.  Pero poner nuestra fe en María sería negar la fe que la misma María tuvo en Jesús.

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