MATEO 4:18-22 UNA LLAMADA A SEGUIR

MATEO 4:18-22  UNA LLAMADA A SEGUIR

"Vio... llamó... dejando... siguieron."

Alguien sigue a Jesús cuando ha sido llamado por él.

Alguien sigue a Jesús cuando está dispuesto a dejarlo todo para seguirle.

Alguien sigue a Jesús cuando deja que Jesús haga de él un pescador de hombres.

I.       Un llamamiento para todos los creyentes

1.      Más de dos por cada tres personas que se juntan a una iglesia viene por la invitación de amigos que tienen en la iglesia.

2.      Todos estamos llamados a ser pescadores de hombres.

3.      Se trata de obedecer.  Dios llama a los que están ocupados:  Moisés, David, Elías, Jeremías, Pedro, Andrés, etc.  todos tenían ya alguna otra ocupación.

4.      Los primeros creyentes no dejaron la evangelización a los pastores y misioneros (Hch. 8:4)

5.      Cuando los miembros de la iglesia tengan la visión de evangeli­zar, tendrán la visión también de una vida cambiada.  Dejarán las cosas que no pertenecen a esta "visión".

6.      El director de un banco, un cristiano, quiso que su pastor hablara a un cajero no creyente.  El pastor dijo que el director tendría más éxito que él.  Por fin los dos se quedaron en ir.  Llamaron a la puerta del cajero, y el director le dijo:  "Quiero hablarte de la cosa más importante del mundo."  El cajero preguntó:  "¿Más importante que dinero, préstamos, cuentas, etc.?"  "Sí."  "Pues, ¿por qué has esperado hasta ahora?"

II.    Un llamamiento con una promesa

1.      "Os haré pescadores de hombres" es la obra de Dios.  Dios está dispuesto para hacer esta obra en nosotros.  ¿Somos disponibles?

2.      Progresivo:  Significa "Os haré llegar a ser pescadores de hombres".  Hay que seguir aprendiendo, y hay que seguir cam­biando.

3.      Si crees que no puedes ser pescador de hombres, es que crees que Jesús se equivocó.

4.      Cree su promesa, y deja que él haga su obra en ti. ¡Estarás sorprendido ver lo que él haga contigo!

III. Un llamamiento que depende de su presencia

1.      "Venid en pos de mí"  = "seguidme".

2.      Para seguirle hay que buscar su presencia.

3.      Para ser pescadores de hombres tenemos que estar en comunión con el gran pescador de hombres:

a.       en comunión para aprender de él

b.      en comunión para saber lo que quiere de nosotros

c.       en comunión para poder imitarle

d.      en comunión para que él viva Su vida en nosotros y mani­fieste su poder en nosotros.

Jesús te está llamando a seguirle.  Él quiere hacer de ti un pescador de hombres; un evangelista, que busca las almas.  Tu éxito no depende de ti, pero tu obediencia sí.  Para obedecer, se trata simplemente de hacer como los primeros discípulos:  tomar una decisión y actuar sobre esta decisión.  ¿Quieres seguir a Jesucristo ahora, y dejar que él haga de ti un pescador de hombres?  Estoy seguro que sí.  Pues díselo a él.  Ponte a Su disposición.  Y actúa conforme a esta decisión.