Les deseo una feliz Navidad. Si necesitan un sermón para Navidad, puede encontrarlo en esta serie, en Mateo 1 y Mateo 2
MATEO 6:1-21
DOS
CLASES DE VIDA CRISTIANA
¿Has tenido la experiencia alguna vez de conocer a
una persona que parecía tener una vida cristiana casi perfecta? Una persona
generosa, que nunca faltaba a los cultos, que oraba mucho, que ayunaba, y que
hacía toda clase de buenas cosas para la iglesia? ¿Y has conocido a alguna persona así, y sentido
que algo no funcionaba bien? Quiero
decir ¿que te hacía sentir muy incómodo?
Ahora, cuidado, la razón puede ser que tú eres tan ajeno a todo lo que
se pueda llamar justicia, que una vida así te resulte insoportable. Pero puede también haber otra razón. Puede ser que aquella persona, o tú mismo,
esté viviendo una justicia, o una vida cristiana, muy superficial, sin vida
adentro. Aunque sea bonito, pudre. Jesús habla de esto en su Sermón en el
Monte. No lo vamos a examinar para ver
si la justicia de otras personas sea superficial, sino que tú y yo examinaremos
nuestros motivos.
I.
HAY DOS
CLASES DE GENEROSIDAD
1. Una Generosidad Auténtica
a. La generosidad de quien quiere ayudar.
b. Una generosidad que no quiere ser vista, por dos razones:
i.
Considera que
su generosidad es normal y no quiere ser pintado mejor que es en realidad
ii. No quiere que el beneficiario se sienta avergonzado.
c. Una generosidad que quiere dar, y no recibir. No quiere intentar conseguir algún recompensa
en forma de aplauso.
2. Una Generosidad Falsa
a. (La generosidad de quien quiere ayudarse!
b. Una generosidad que sólo vale la pena si alguien
la ve.
i.
Considera que
su generosidad es tan excepcional: debería recibir el beneficio de la buena
opinión de la gente.
ii. Quiere que el recipiente de su generosidad se
acuerda siempre de él, y que se sienta en deuda perpetua.
iii. Piensa quizá que la publicidad dará ¡"un buen
ejemplo"!
c. Una generosidad que es más centrado en lo que se
piensa de sí, o en la gratitud de las personas que en la necesidad que debería
haber incitado la misma generosidad.
3. ¿Cómo es tu generosidad?
a. Acuérdate que los dos tipos de generosidad al
menos dan algo. Quizá no tengas el problema,
porque nunca ayudas a nadie.
b. Pero si haces algún acto generoso para otro, considera
tus motivos: Lo estás haciendo para el
otro, para el Señor, o para ti mismo? Tu
sinceridad, o falta de sinceridad, en eso no debería impedir tu acto de
generosidad, sólo corregir el motivo.
II.
HAY DOS
CLASES DE ORACIÓN
1. La
Oración Para El
Auditorio
a. En la calle para ser visto
b. En el lugar de culto, pero muy largo para ser oído
y admirado (véase también Mateo 23:14)
i.
Es
interesante que al menos dos veces Jesús critica las oraciones largas.
ii. Nunca en la Biblia encontramos una oración que dura más de
uno o dos minutos. En nuestros cultos
de oración hay demasiadas oraciones que duran más de cinco, o hasta diez minutos,
y los pobres que dicen "Amén" al final se sienten hipócritas porque
no lo escucharon muy bien.
iii. Generalmente alguien que hace largas oraciones
solo en casa consigue hacerlos muy breve en la reunión de oración, y alguien
que casi no ora a solas hace las más
largas oraciones en la iglesia.
iv. La oración no es una manera de enseñar a los
demás; tampoco es una forma de evangelización; tampoco es una manera de tener
la última palabra en una discusión; es hablar con Dios. Y si se hace en público, es para representar
al pueblo, y no para representarte a ti mismo.
Así, (ora con cuidado!
2. La
Oración Para Dios
a. Sólo en tu habitación.
b. Es una parte de tu vida íntima.
c. No irás hablando a las personas sobre tus oraciones,
y las horas (si es el caso) que pasas orando.
d. Necesitas este tiempo con el Señor, pero necesitas
que sea con el Señor.
e. Si verdaderamente tienes una vida rica en oración,
no querrás ir hablando de aquello, no más que una pareja irá publicando
detalles de su vida íntima.
III. HAY DOS CLASES DE ABNEGACIÓN
1. El ejemplo del ayuno.
a. Es una forma de abnegación.
b. Puede ser una buena manera de ayudarte a poner tus
prioridades espirituales en orden.
c. (No debe ser una huelga de hambre para obligar a
Dios a hacer lo que quieras!
2. El Ayuno Falso
a. (Quieres que todos sepan cuanto de cuesta!
b. Quieres la simpatía de la gente.
c. Quieres que la gente te crea mejor cristiano por
aquello.
d. Quieres una recompensa terrenal.
e. Tus ojos no están puestos en cosas celestiales,
en el reino de los cielos.
3. El Ayuno Sencillo
a. Esto, o cualquier otra forma de abnegación, se
hace en secreto.
b. Jesús da cosas prácticas para ayudar a hacerlo en
secreto. (¡No podrás decir: "No
pude impedir que se den cuenta"!)
c. Por esto es difícil dar mucha enseñanza sobre el
ayuno. Es algo que no se habla, se hace.
La vida cristiana que tú practicas tiene que ser
una vida secreta. Esta clase de vida
cristiana, paradójicamente, brillará en el mundo y atraerá a personas al
Señor, mientras una vida cristiana que es ostentosa hará que la gente se aleje
de ti y del cristianismo que pretendes practicar. Examine no sólo tus móviles, porque aquello
puede ser difícil, pero al menos lo que estás consiguiendo con tu vida
cristiana. Lo haces con el propósito de
glorificar a Dios, con un tesoro celestial en la mente, o lo haces para un
tesoro de gloria o crédito terrenal?
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