DAVID
1
Samuel 16:1-13
A veces, alguien piensa que no
vale nada. Que no sirve para nada en este mundo, y especialmente en la iglesia
de Dios. Puede ser que usted se sienta tentado a pensar así. Se siente
rechazado, sea en la familia, o en la sociedad, o hasta las dos. Siente que
está fuera de la acción. Usted tendría problemas emocionales, que usted piensa
que le impedirá hacer cualquier cosa útil. Como cristiano, puede haber hecho
graves errores, cosas por las cuales Dios puede haberlo perdonado, pero cosas
por las cuales le ha apartado para que nunca más podrá servir. Al menos, es lo
que usted piensa.
Hubo un hombre en el Antiguo
Testamento que bien podía decir lo mismo que usted, y sin embargo, Dios le
utilizó de manera poderosa, y hasta en el Nuevo Testamento, lo llaman “un
hombre según el corazón de Dios". Se llamaba David.
Oí una vez una predicación sobre
« Jesús, el Rey de los perdedores ». Ese título me hizo pensar en la
vida de David. Durante un tiempo, no era más que el rey de los perdedores, y él
mismo era un gran perdedor, rechazado por todas partes.
David padecía ansiedad, depresión,
a veces intensa. En otros momentos se sentía muy exaltado, a tal punto que hizo
unas sandeces muy serias, y a sabiendas. Yo no soy ni psicólogo ni psiquiatra,
para hacer un diagnóstico pero algunos han sugerido que era un maniacodepresivo
(término técnico para lo que se llama popularmente « bipolar). Hay una
cosa clara, es que tuvo momentos de emoción muy extrema en los dos sentidos. Y
eso es algo que seguramente todos nosotros hemos conocido en algunos momentos.
Eso podría explicar algunas
sandeces que cometió, aunque no las excusaría. (Perdonar y excusar no son lo
mismo). Sólo lo menciono para demostrar
que nuestra condición física o mental no es un criterio para saber si Dios nos
utilizará o no. Uno de los predicadores más grandes en el mundo de habla inglés
en los últimos siglos fue Charles Spurgeon. Lo consideran como siendo un modelo
para los predicadores. Es muy posible que era bipolar. Un hombre que pasaba por
exaltado en público, se hallaba a menudo encerrado en su cuarto en profunda
depresión durante semanas. Tenemos la
tendencia a pensar que eso es una catástrofe, una enfermedad. Pensamos lo mismo
de personas autistas. Sin embargo, no están necesariamente enfermos, son
distintos. Pueden lidiar con su condición igual como el resto de nosotros
podemos lidiar con la nuestra. Lo importante es: ¿Vamos a manejar nuestras
fuerzas y nuestras debilidades, según Dios o según la carne, el “yo”?
En cuanto a David, hizo los dos. Cuando
caminó por la fe, su condición mental, que fuera en depresión o que fuera en
exaltación, era una fuerza. Una fuerza en la guerra, y una fuerza en su poesía
en la cual expresaba su relación íntima con Dios.
Lo importante para nosotros, es que
era “un hombre según el corazón de Dios”.
I)
Usted puede ser rechazado –
1)
Como lo fue
David dentro de su familia,
a)
Como niño, el
más joven de la familia. Cuando Samuel fue a ofrecer un sacrificio en el
terreno de aquella familia, hizo llamar a los hijos de Isaí. Todos fueron
convocados aparte de David. Cuando Samuel preguntó si había otro, la respuesta
fue más bien irrisoria: Ah sí, hay el jovencito. “¡Se ocupa de las ovejas!” Le
habían dado el trabao que normalmente los más pobres hacían. 1 Samuel
16 :11
b)
Cuando se
presentó al campo de batalla donde estaban sus hermanos mayores, hizo unas
preguntas sobre Goliat. Sus hermanos le contestaron con desprecio: ”Vete a
ocuparte de tus ovejas, pequeño”. 1 Samuel 17 :28
2)
En el reino
a)
por Saúl, 1
Samuel 20 :30-31; 22 :1-2
(i)
Echado del
reino por los celos de Saúl
b)
Luego por los
demás tribus 2 Samuel 2 :8-11
(i)
Rechazado a
favor de Is-Boset
3)
El hecho de
sentirse rechazado, o de ser rechazado en realidad, por sus semejantes, no
limita en nada lo que Dios puede hacer con usted.
II)
Usted puede estar « fuera de la acción » -
1)
Como lo fue
David, no pudiendo ir al ejército con sus hermanos
2)
Siendo más
tarde como un bandido en las cuevas, mientras el ejército de Israel defendía el
país contra los filisteos. Era verdaderamente un « Rey de los perdedores »
en ese momento!
3)
¿Se siente a
veces que la vida parece pasar a su lado, y que en realidad está fuera de la
acción? Es posible que Dios pueda utilizar este tiempo para prepararle para
otra cosa. Además, Dios puede estar más interesado en o que quiere hacer dentro
de usted que lo que haría por medio de usted. Estoy seguro que David debe haber
escribido algunos de sus salmos durante esos tiempos.
III) Puede haber
hecho las trastadas más grandes, y llevar las consecuencias
1)
Como David en
su adulterio
a)
Sin excusa
b)
Consecuencias
horribles en su familia
c)
Consecuencias
horribles en su reino
d)
Tomó la
responsabilidad de sus acciones y Dios no le rechazó.
2)
Como David al
hacer el recuento de la población
a)
A sabiendas. ¿por
qué hacerlo? ¿Sería el orgullo?
b)
Muchos
murieron por consecuencia.
c)
Tomó la
responsabilidad de sus acciones y Dios no le rechazó.
3)
¿Ha hecho
usted cosas horribles? ¿Ha echado a perder su testiomio y su relación con los
demás creyentes? La historia no ha terminado. Tome la responsabilidad por sus
acciones, acepte las consecuencias, y confíe en Dios para hacer su obra en
usted. Es é que tiene la última palabra.
IV) Puede ser
emocionalmente frágil
1)
Como David con
sus depresiones
a)
En los Salmos,
a veces se siente totalmente perdido e impotente
b)
Se sentía
lejos de Dios
c)
Ponía en duda
si Dios se interesaba por él
d)
Se negó a ver
a nadie cuando mataron a su hijo Absalón.
e)
Pero llevaba
su depresión a Dios: Clamaba a Dios.
2)
Como David en
sus momentos extremo y peligroso de exaltación
a)
Sintiéndose poderoso,
quiso destruir a Nabal por su cuenta.
b)
Se dio el
derecho de tomar a Betsabé.
c)
Manipuló su
ejército para deshacerse de un hombre que no le convenía … como si él fuera
Dios mismo
d)
Hizo el
recuento de la población aun cuando le advirtieron que Dios lo había prohibido…
Se negó a escuchar a su general. Se
sentía demasiado importante.
e)
Todo eso no
impidió que Dios lo usara.
Dios no escogió a David por
alguna capacidad que tenía, ni como músico, ni como guerrero. No lo escogió por
su equilibrio mental. Ni siquiera lo escogió por su moralidad. Lo escogió
porque tenía un corazón que amaba a Dios.
Dio no le ha escogido a usted por
una capacidad cualquiera que tenía. Le escogió según su propio beneplácito, y
sabe que puede utilizarle a usted en la iglesia y en el mundo, que usted lo
sepa o no.
Sea lo que sea su condición
presente, Dios está allí a favor de usted. Busque su rostro, y pregúntele lo
que él quiere de usted. Puede ser que en este momento sólo quiere que usted
entre en relación con él. Como David lo fue. Porque esa es la cosa más grande.
