Wednesday, May 18, 2016

Filipenses 1:27

"Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que sea ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio."

Cuando alguien cultiva manzanas, o naranjas, o viñas, o higueras, a aquella persona le interesa saber todo sobre su cultivación: cómo preparar la tierra; cómo se cuidan las viñas o los árboles; que hace crecer las hojas, las flores, las frutas; cómo matar los bichos sin dañar los fruteros. Pero con todo eso, hay una cosa en cima de todo que interesa al cultivador, y es que el campo produzca frutas.

De la misma manera, Pablo habla de cosas muy importantes para la vida cristiana aquí en Filipenses.  Y hay una cosa que interesa al apóstol por en cima de todo: es que produzcamos fruto.

En el versículo 27, dice: "Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo"  y el propósito de su oración del versículo 9 es que: "seáis… llenos de frutos de justicia".   Su comportamiento, pues, importaba.

I                Su comportamiento debe ser consecuente con el honor de su ciudadanía.
1                      Os comportáis… = que vuestro comportamiento como ciudadanos sea…
a                   Filipos: ciudad libre imperial – implicaba grandes honores, dignindad, privilegios.
b                   Nosotros somos ciudadanos de la "ciudad del Dios vivo", de "Jerusalén, la celestial" (He. 12:22). Somos "conciudadanos de los santos" y "miembros de la familia de Dios" Ef. 2:19.
c                   Grandes honores exigen un comportamiento digno.
2                      ¿Qué es un   comportamiento digno de los que pertenecen al Reino de Dios?
a                   Una ley religiosa no basta
b                   El fruto del espíritu (v.11; Gá. 5:22-23)
c                   Viene del interior – no un deber, sino un deseo.  No una obligación, sino una impulsión.
·                Los unos van a la iglesia porque son cristianos; los otros van a la iglesia porque anhelan estar en la casa de Dios
·                Los unos evitan ciertos pecados porque escandalizan; los otros buscan la santificación con todo su corazón.
·                Los unos testifican a los demás porque es la tarea del cristiano;  los otros testifican porque desean, con todo su corazón, que todos oigan las buenas nuevas.
·                Los unos alaban a Dios para convencerle que no sólo quieren pedirle cosas; los otros alaban a dios porque sus corazones no pueden contener su agradecimiento.
·                Los unos cuentan el diezmo, ni más ni menos; los otros dan todo lo que pueden a la obra de Dios, y más.
3                      La prueba de que eres un hijo o una hija de Dios es que andas conforme, produciendo fruto conforme a los que pertenecen a su reino.

II             Su comportamiento debe glorificar al Señor
1                      El cambio de vida testifica algo a los demás, testifica de nuestro salvador (2 Co.5:17ss)
a                   No es exacto decir: "Sólo Jesús puede cambiar tu vida". Muchas cosas – filosofías, sucesos, hasta dinero pueden cambiar vidas. Sólo Jesús puede salvar tu alma.
b                   Sin embargo, si Jesús cambia tu vida de una manera radical, esto testifica de su gran poder.
2                      Combatiendo unánimes por la fe
a                   Juntos, y no opuestos los unos a los otros
b                   "combatiendo" = esfuerzos valientes.  NO ES PASIVIDAD
3                      "Firmes" – el cristiano "más o menos" deshonra la verdad. No glorifica a Cristo si quien profesa ser su discípulo es tan inestable como el agua.
4                      "sea que vaya… esté ausente"  - No depende de las circunstancias, sino de Cristo. Hay creyentes que dicen: "Si hubiera tal circunstancia, entonces yo  haría tal cosa". Debemos cumplir nuestro deber de ahora en las circunstancias de ahora. Sólo así nuestras vidas glorificarán a Cristo.
5                      "Que sea… o…" Que nuestro comportamiento no dependa en nada de nuestros ministros, pastores, líderes, sino de nuestra relación interior con Cristo.
6                      Que esta sea nuestra grande preocupación: producir fruto; comportarnos como es digno del evangelio de Cristo.

III          Su comportamiento debe regocijar a todo aquel que sirve al Señor
“para que… oiga de vosotros…”
Porque ¿cuál es nuestra esperanza o gozo, o corona de que me gloría? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? Vosotros sois nuestra gloria y gozo” (1 Ts. 2:19-20).
1                      Todo verdadero hombre de Dios:
a                   Se regocija que un creyente se comporta conforme a su vocación, llena de fruto que glorifica a Jesucristo.
b                   Se entristece de que un creyente no anda así.
2                      Tu espiritualidad o compromiso, o tu falta de espiritualidad o falta de compromiso, tiene un efecto   importante en la vida de los demás creyentes. Nadie es completamente independiente.
3                      ¿Qué efecto tiene tu vida? ¿Eres una causa de gozo para aquellos que aman al Señor?


Sería bueno que cada uno de nosotros nos examináramos a la luz de la Palabra de Dios, a ver si actuamos bajo la ley o bajo la gracia; si andamos como hijos de la luz; si el cambio que Cristo ha hecho en nuestra vida se puede ver. Puedes entregar tu vida a Cristo ahora. Nadie lo puede hacer para ti. Sólo tú puedes arreglar tu vida con Dios, pidiéndole a él que él mismo  llene tu corazón de amor para él.