Saturday, March 24, 2018

1 Corintios 14: El Don de Lenguas, o: ¡Orden en la Iglesia!


EL DON DE LENGUAS
¡ORDEN EN LA IGLESIA!

1 Corintios 14

(Podríamos añadir a este texto: 1 Corintios 13:1, y 1 Corintios 13:8-12)

En este capítulo Pablo habla de varios puntos de orden en la iglesia.  Se refiere a la profecía, y a la participación de las mujeres. Pero es obvio que la cuestión central aquí es el uso de las lenguas desconocidas en las asambleas de la iglesia. Il fait allusion à la prophétie, et à la participation des femmes.  Mais c’est évident que la question centrale ici c’est l’emploi des langues inconnues dans l’église. Porque es obvio que en Corintio había mucho desorden. Hubo desorden moral; hubo desorden en el comportamiento de las mujeres; hubo desorden en la celebración de la Santa Cena; hubo desorden en el uso de los dones en la asamblea. Se nota que hubo un desorden muy serio en el trato del don de lenguas, que Pablo tenía que corregir, aunque lo hiciera con mucho tacto.  Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar en lenguas; pero hágase todo decentemente y con orden.” (vv. 39,40).  Pablo, pues, estableció unas normas y condiciones para el hablar en lenguas, para que se hiciera “decentemente y con orden”.  Una de las cosas que había dicho, por ejemplo, al capítulo 12, era que no todos tenían el don de hablar en lenguas desconocidas.

I.   Las lenguas tenían que servir para la edificación de la iglesia y no para edificar, o hinchar, a si mismo. (v.4-6; 12;16-19; 28)
1.        A sí mismo se edifica” bien puede traducirse “a sí mismo se hincha”.  En otras palabras, Pablo no hablaba de cosas positivas, sino de algo egoísta e inútil.
2.        Es que todo lo que se hace en la iglesia debería ser hecho para la edificación de la iglesia.
3.        Podemos aplicar esto a otros elementos en el culto de adoración: si usted habla sólo para poder disfrutar del privilegio de hablar, entonces más vale que no hable.
4.        Si nadie en la iglesia puede entender la lengua en que usted habla, entonces nadie será edificado. Su “don de lenguas” sólo servirá como si fuera un juguete infantil. (v.20).

II.    Las lenguas debían ser lenguas que existen en el mundo, y no algo totalmente ininteligible (v.9-11).
1.        Es la definición de lenguas.  No puede ser unos sonidos que nadie entiende y que no tienen significado alguno.
2.        Se ha sugerido que existen lenguas de ángeles, que nadie puede entender en la tierra, y se basan en 1 Co. 13:1. Pero el texto está en un lenguaje hipotética. “Cuando” se traduce mejor: “Aun si hablare en lenguas de hombres y de ángeles”…”. No hay ninguna afirmación de que existan tales lenguas. Además, sabemos que cuando los ángeles vinieron a hablar con hombres, como mensajeros de Dios, hablaron en la lengua de aquellos hombres.  Recordemos, de todos modos, que cuando oramos, estamos hablando, no con ángeles, sino con Dios. En 1 Corintios 13:1, Pablo hablaba simplemente de elocuencia, lo que era tan importante para los griegos, especialmente en Corinto. Construir toda una doctrina basada en esta expresión sería muy imprudente.
3.        Cuando los discípulos hablaron en lenguas en Hechos 2, los judíos que venían de otros países reconocieron las lenguas de aquellos países.
4.        Por eso, si vamos a seguir el modelo bíblico, cuando alguien manifiesta el don de lenguas de manera milagrosa como en el Nuevo Testamento, entonces hablará a hablar en otro idioma, conocida en otras partes del mundo, pero desconocido por él mismo. En otras palabras, una idioma que llegaría a hablar sin haberlo aprendido.

III.  Las lenguas tenían que ser utilizados teniendo en cuenta su verdadero propósito: un testimonio hacia los judíos incrédulos. (v.21-22).
1.        En Isaías 28:10-12 aprendemos quién es “este pueblo”: Israel. Los apóstoles, bajo la inspiración del Espíritu Santo, re-interpretaron varios textos del Antiguo Testamento, encontrando en ellos un significado muy distinto a lo que encortaríamos normalmente. Nosotros no tenemos el derecho de hacer lo mismo al interpretar la Biblia, ya que no tenemos esta autoridad o inspiración.  En el tiempo de Isaías, se trataba del hecho que oirían las lenguas (los idiomas) de los de Babilonia, es decir los caldeos, y también otros, como castigo, pero también para demostrarlos que lo que los profetas les advirtieron era cierto.
2.        Las lenguas tuvieron esta función en Hechos 2. Los judíos, aun viniendo de otros países (habían hecho el viaje para celebrar el Pentecostés), habrían entendido perfectamente el arameo, o hebreo, o posiblemente el griego y el latín. (Recuerden que en la misma ocasión, Pedro predicó su sermón, sea en arameo, sea en hebreo, para que todos entendieran). Pero el Espíritu Santo había hecho que los 120 discípulos hablaran en idiomas de los países de donde venían todos aquellos peregrinos.
3.        Esas lenguas sirvieron para convencerlos de su pecado, y de la verdad del evangelio que los discípulos predicaban.
4.        Hechos 10:44-48, se trataba de Pedro mismo, el discípulo judío, seguramente incrédulo en cuanto a la posibilidad de bautizar a gentiles incircuncisos. Por eso, Dios hizo que hablaran en lenguas, exactamente como había ocurrido en el día de Pentecostés. Así, se trataba definitivamente de idiomas hablados por otras nacionalidades. Y en Hechos 11:15, Pedro utilizó este mismo argumento para convencer al resto de los discípulos de origen judío que tenían el mismo problema de incredulidad en este sentido.
5.        Por tanto, si existe el don de lenguas en nuestros días, tendría que ser normalmente para convencer a judíos incrédulos de la verdad del mensaje del Nuevo Testamento.

IV. Las lenguas debían ser utilizadas únicamente con interpretación en la asamblea (v.13, 27-28)
1.        La persona que quería hablar en lenguas podía pedir a Dios que le diera la interpretación. En tal caso, ¡no necesitaría hablar en lenguas en público!
2.        La persona que quiere hablar en lenguas es obviamente responsable de saber si hay alguien presente que pueda interpretar lo que dice. Si no es el caso, que se calle.
3.        El orden de callarse si no hay interprete es algo categórico. Es necesario haber orden y decencia en la asamblea.
4.        Por tanto, si el hablar en lenguas existe en nuestros días, y si somos obedientes a la Palabra de Dios, eso se hará únicamente y estrictamente con un intérprete.

V.     El hablar en lenguas tenía que hacerse con orden: que una sola persona hable a la vez, y que no hubiera más de dos o tres que lo hicieran (v.27-28).
1.        Si varias personas hablan en lenguas a la vez, no podrá haber interpretación.
2.        Si varias personas hablan en lenguas a la vez, parece ser una competición para atraerse la atención. (“se edifica a sí mismo.”)
3.        En tal caso hay una falta de respeto hacia los demás, y hasta una falta de respeto hacia Dios mismo.
4.        Pero eso se aplica también a aquellos que se susurran (o hablan en voz alta) los unos con los otros durante el culto.

VI. Quien hablaba en lenguas tenía que tener en cuenta el aspecto temporal de ese (13:8-12).
1.        Se trata aquí de tres dones divinos. Dos de ellos se acabarán, y el otro cesará. La palabra “cesará” implica que dejará gradualmente de existir.
2.        Sabemos que la profecía y el conocimiento, en cuanto a dones de revelación, contribuyeron a la composición del Nuevo Testamento. Hasta que el Nuevo Testamento fuera completo, sólo conocían “en parte” (13:9). Durante ese tiempo se necesitaba los dones parciales de conocimiento y de profecía.
3.        De nuestros días, esos dones parciales ya no son necesarios, puesto que tenemos el “conocimiento completo” o “perfecto” del Nuevo Testamento.
4.        Las lenguas eran un don que servía de señal. Obviamente, se necesitaba alguna señal muy clara para convencer a las personas que los dones de conocimiento y de profecía eran de Dios.
a.    Debemos preguntarnos si las lenguas que son practicadas popularmente hoy en día son una señal clara e indiscutible.
b.    Cuando se pretende hablar en las lenguas « de ángeles » que nadie puede ni entender ni identificar, ni interpretar, no hay ninguna señal o demostración de nada. Los unos pueden decir que son de Dios, mientras que otros pueden decir que son una pura invención, o que son fruto de alguna experiencia psicológica.
5.        No necesitamos de un don ‘señal’ para apoyar los dones de revelación que ya no existen en nuestros días, ya que han sido superados por el Nuevo Testamento. Por otro lado, Dios es obviamente libre de hacer lo que quiere, y puede haber alguna circunstancia en la cual una tal señal sea útil o necesaria. Lejos de nosotros, decir que un tal don no pueda reproducirse. Sólo que ese énfasis extrema que hay en ese don debe ser algo sospechosos.

Muchos de nuestros hermanos que practican, o que creen que practican, el don de lenguas, tienen mucho que enseñarnos sobre la alabanza, sobre el celo, sobre la oración, sobre la fe. Pero cuando se trata del don de lenguas, puede ser que se hayan equivocado, aunque sea con sinceridad. No es un error que debe empujarnos a despreciar a quien sea, porque nosotros también hacemos seguramente muchos errores. Sólo que tampoco hay que dejarse llevar por el mismo error. Y recordemos que lo que Pablo quiso subrayar aquí no era tanto la existencia o no de las lenguas, sino más bien el orden y la decencia en la iglesia. Y eso debe llamarnos la atención, que seamos en una iglesia donde se hable en lenguas, o no.

Friday, March 9, 2018

La Integridad del Pastor


La Integridad del Pastor

Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina
1 Timoteo 4:16
Proverbios 10:9  El que camina en integridad, anda confiado; mas el que pervierte sus caminos, será descubierto.
Proverbios 11:3  La integridad guiará a los rectos; mas a los pecadores los destruirá su perversidad.

Todo el mundo debe demostrar integridad en su vida. Pero un líder es más mirado por el público, y si no demuestra integridad, entonces las consecuencias son mayores para él. Ya saben lo que pasa cuando un líder político falta de integridad y se descubre. El público lo desprecia. Y hace un gran daño. Pero ¿qué pasa cuando un pastor falta de integridad? Pues, hace mucho daña al redil de Dios, y además, enturbian la gloria de Dios.
Creo que uno de los asuntos más críticos en el mundo evangélico hoy en día es la cuestión de la integridad de los pastores y líderes en la iglesia. Muchas personas abandonan las iglesias simplemente por esta causa: el liderazgo ha perdido su credibilidad. Es la cosa más importante para el evangelismo, y para el cuidado pastoral. Es lo que hará la diferencia entre ganar a la juventud o no. En efecto, el éxodo de las iglesias es por una falta de confianza. Prefieren a un pastor que se equivoca, que un pastor en que no pueden confiar.

I.        Integridad en su enseñanza  de la doctrina
         Porque nuestra exhortación no fue de error ni de impureza, ni por engaño; sino según fuimos aprobados por Dios para que se nos encargase el evangelio, así hablamos; no como los que agradan a los hombres, sino a Dios, el cual prueba nuestros corazones. Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis; ni encubrimos avaricia; Dios es testigo; ni buscamos gloria de los hombres, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. (1 Tesalonicenses 2:3-6)
    2.       Estar seguro que puede demostrar lo que enseña con la Palabra de Dios.
    3.       Estar dispuesto a decir: “No lo sé por cierto.”
    4.       Si se equivoca, ¡decirlo! Pero evite equivocarse.
    5.       Cuidado de no exagerar en sus historias.
    6.       Aprende a estudiar la Biblia de manera inductiva. Es decir, estudiar cada libro en conformidad con sus propios términos  condiciones.
    7.       Evite de sacar textos de su contexto bíblico y de su contexto histórico, o sin comprender la clase de literatura en que se encuentre.
    8.       No quiere tener la vergüenza de deber decir algún día a su congregación: “Lo que he estado enseñando durante x años, no ha sido exacto.” Mejor no enseñar una cosa si no está seguro de ello.
    9.       Los líderes sin integridad temen de capacitar a otros.

II.      Integridad en sus finanzas “a ti mismo
         De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas; y la buena gracia más que la plata y el oro. (Proverbios 22:1)
     2.       Cuidado con los donativos personales
     3.       Si la iglesia le paga un sueldo, todo debe hacerse con transparencia
     4.       ¡No use el ministerio con una excusa para ser perezoso!
     5.       No aprovechar de miembros de la iglesia que tengan algún oficio. Si trabajan para usted, páguelos.
     6.       Ser estrictamente honrado en sus tratos con el mundo: con taxistas, en el mercado et. No intente engañarlos, o aprovechar de su debilidad.
     7.       ¡Pagar sus facturas a tiempo! Cuando no lo hace, hay otros que sufren. Hasta con las grandes empresas, tienen que pagar a sus empleados. Pero si los clientes no pagan sus facturas a tiempo, eso afecta los presupuestos de las empresas.  Y claro, pagar sus impuestos.
     8.       Que sea personalmente, o de parte de la iglesia, exijan recibos cuando compran.
     9.       No se trata sólo de integridad personal, pero también la apariencia de integridad.
     10.   Las mismas personas que le dicen “Ah, ¡no importa!” son aquellos que van a fijarse en su integridad. Le están probando.

III.    Integridad sexual y romántica “a ti mismo
         Sea bendito tu manantial; y alégrate con la esposa de tu juventud. (Proverbios 5:18)
      2.       Todos luchamos con esa cuestión de integridad sexual y romántica. Sabiéndolo, conociendo nuestra vulnerabilidad, tomemos las medidas para evitar problemas, o aun la apariencia de problemas.
      3.       Cuidado con las amistades.
      4.       Que su mejor amiga sea su esposa.
      5.       No discipular a una mujer o a una joven, sin la presencia de su esposa.
      6.       Cuidado con el internet. Que sea en el “chating” o en la búsqueda de pornografía. Muchas cosas se le ofrecerán que arruinarán no sólo su ministerio, sino también su vida.
      7.       Deje que su esposa sea su guía en cuanto a relaciones con otras mujeres. Su esposa tiene un instinto para reconocer posibles problemas.

IV.    Integridad con el tiempo “a ti mismo
      1.       Cuando usted dice que estará en un sitio a tal hora, ¿llega usted à aquella hora y media? Si es el caso entonces usted no está demostrando integridad.
      2.       Si usted cree que no podrá llegar a una cierta hora, dígalo de antemano. Si llega tarde sin haber avisado, o aun avisando, si llega tarde muy a menudo, la gente no tendrá confianza en usted. Su integridad será en cuestión.

V.      Integridad en el hogar “a ti mismo
         Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola esposa, … que gobierne bien su propia casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda honestidad Porque el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios? ( 1 Timoteo 3:2, 4,5)
      2.       Su congregación está muy interesada en ver cómo está s hogar. Cómo se lleva con su esposa, con sus hijos, etc.
      3.       Su esposa y sus hijos, ¿le respetan por su integridad? Si no, ¿cómo esperará que su congregación le respete por lo mismo?

VI.    Integridad en las relaciones “a ti mismo
         Pero es necesario que el obispo sea irreprensible (1 Timoteo 3:1)
      2.       Los líderes sin integridad alimentan el conflicto.
      3.       Tanto en la vida como en el liderazgo, siempre hay quienes creen el caos dondequiera que vayan.  A los líderes que no son sanos, les encanta crear conflictos y drama porque eso mantiene la dependencia de su gente con ellos. Se necesita una falta de integridad de buscar el caos solo para hacer que se siente necesario para los demás.
      4.       Los líderes sin integridad echan la culpa a los demás.
      5.       Hasta en la comunidad fuera de la iglesia, su manera de comportarse es importante. Si soy grosero hacia el cajero a la tienda, o hacia el vendedor al mercado, entonces, ¿cómo voy a predicar con convicción sobre el amor hacia el prójimo?
      6.       Los líderes que tienen integridad toman responsabilidad por su equipo, hasta por las luchas y dificultades y errores de su equipo. Los líderes sin integridad buscan continuamente a quién pueden echar la culpa – aun entre aquellos bajo su liderazgo –pero sin capacitar ni ofrecer mentoreo.
      7.       En las relaciones, hay también la cuestión de confidencialidad. Si alguien le cuenta algo en privado, ¿lo repetirá usted a otros? Si lo hace, la gente se dará cuenta, y no le dirán cosas.

La integridad, hermano, es un asunto sobre el cual usted mismo tendrá que decidir. Usted puede decidir que vivirá según lo que le da la gana. Pero estará olvidando que Cristo le compró a un gran precio, y usted le pertenece. Podrá decidir que será honrado según su propio criterio. Podrá decidir que su integridad frente a los demás no importa, con tal de sentir una integridad personal. Pero eso tampoco vale, porque si usted pertenece a Cristo, pertenece a su cuerpo, que es la iglesia. Además, usted tiene un propósito en este mundo: el propósito de Cristo, que es buscar y salvar aquel que está perdido. Y, ¿cómo podrá hacer esto si su integridad está en cuestión?
Que sea nuestra petición a Dios: Integridad y rectitud me guarden; porque en ti he esperado. (Salmos 25:21)

¿Puede decir, como en 1ero Chrónicas 29:17,  Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto?