I Timoteo 5:1-25 Cómo tratar a las diferentes personas en la Iglesia

I Timoteo 5:1-25

Cómo tratar a las diferentes

personas en la Iglesia

Pablo habla a Timoteo sobre la manera en que debe tratar las diferentes personas en la iglesia : los ancianos (de edad), las ancianas, los jóvenes, las jóvenes, los ancianos (de posición), y finalmente, cómo debe tratarse a si-mismo.

Vemos cuatro principios aquí : respeto, generosidad, prudencia, justicia y pureza.  En cierto sentido, veremos que todos los principios son relacionados al respeto. Todo en relación con los diversos miembros de la iglesia. Y nosotros también, debemos demostrar todas estas actitudes.

I.    Estamos llamados a tratar a cada uno con respeto vv.1-2

1.                 Los ancianos de edad – con respeto, reprendiendo en privado cuando hace falta, como lo haría un hijo con su padre

a.                  No dice que nunca hay que reprenderlos, pero hay que hacerlo estando consciente de su posición venerable, respetándoles.

b.                 Ocurre a veces que un hombre o una mujer de edad hace alguna cosa o demuestra una actitud que sea reprensible. Hay que decírselo. Pero hay que decirlo con gentileza y respeto. En tal caso, es importante preguntarse : ¿Cómo hablaría a mi padre o a mi madre, si se tratara de uno de ellos?

2.                 Los jóvenes – con respeto, como a hermanos

3.                 Las mujeres ancianas – con respeto, como a madres

4.                 Las jóvenes, o mujeres jóvenes – con respeto, como a hermanas

5.                 ¿Por qué? ¡Porque cada uno ha sido creado a la imagen de Dios! Y cada uno tuvo tanto valor, que Cristo murió por él. Por esta razón debes y puedes también respetarte a ti mismo.

II.  Somos llamados a combinar la generosidad con la prudencia. vv. 3-16

1.                 Las viudas – proveer conforme a la necesidad  -

2.                 Cuidado de no promover actitudes ociosas. Porque eso es lo que produce a personas alteradoras, fogoneras. Véase también 2 Ts. 3 :11. 

3.                 ¿Se ha paseado alguna vez con un perro sin correa? Cuando llega al final, ¡el perro está agotado!  ¿Por la distancia caminada? ¡No! Sino porque a cada portón el perro corre para olisquear algo, o « chinchar » a los perros guardianes; con cada erro que ve en la calle, intenta empezar una pelea; cada vez que ve un gato, se pone a correr detrás; corre de un lado a otro, metiéndose en cosas que no le conciernen. ¡Y acaba agotado! Hay gente así : no tienen nada que hacer, pero están más cansados que los demás al final de su día, porque pasan sus días metiéndose en los asuntos de los demás! ¡Y causando problemas!  « ¡Los problemas son generalmente producidos por personas que normalmente no producen otra cosa! »

4.                 Entre las abejas, hay varias clases. Hay los obreros, la reina, y los « zánganos ». La única razón de ser de estos últimos es de fertilizar a la reina para que pueda producir otras abejas. Una vez que han hecho eso, pasan el verano volando de una colmena a otra, haciendo absolutamente nada. Parecen muy ocupados, pero no producen nada. Ni siquiera pueden picar. Lo único que hacen, es ruido. Es nada más que tirarse un farol.  Pero a cada fin de temporada, ¿saben ustedes lo que les ocurre? ¡Las abejas obreras matan a cada uno de ellos! Porque no sirven. La iglesia debe ser una colmena para los obreros, y no un nido para los zánganos, o holgazanes.

5.                 Para las jóvenes viudas: « incurriendo así en condenación por haber quebrantado su primera fe (compromiso) » v.12  La Biblia de las Américas dice: “incurriendo así en condenación, por haber abandonado su promesa anterior”.  Literalmente, este pasaje podría traducirse: « Haciéndose condenar (por la gente) porque se desvían de su primera fidelidad » - Es decir que se han alistado en el servicio de la iglesia, con cierto grado de compromiso, pero después, deciden casarse y se hacen criticar por aquellos que proveyeron a su sostén hasta entonces. O, en su deseo de casarse, empiezan a hacer actividades que no sean conformes con su profesión cristiana. Así, al v. 15, « se han apartado en pos de Satanás » - Es decir, dan la oportunidad al adversario, no sólo de atacarlas, sino también de atacar a la iglesia.

III. Somos llamados a actuar con justicia. vv.17-18

1.                 Los ancianos – proveyendo conforme al mérito.

2.                 ¿Habla de sostén económico cuando habla de « doble honor »? Según el contexto, es probable. Pero también se puede considerar el honor al obedecerlos, al darles el reconocimiento que merecen.  En nuestras iglesias, tenemos ancianos renumerados, y ancianos no renumerados. Solemos hablar de « obreros a pleno tiempo ». Pero si no está remunerado, ¡eso no significa que nada le debemos! Le debemos, también, el respeto.

3.                 v.22 Tomar nuestro tiempo antes de poner a alguien en una posición de liderazgo cualquiera.  No solamente para la posición de anciano, pero cualquier posición. Porque podemos hacer un error que sería muy difícil deshacer luego.

IV.  Somos llamados a actuar con pureza.  vv. 22-25

1.                 Se trata de la manera de tratarse a si mismo – v.22  Estamos bien preocupados, y con razón, por la pureza del aire, por la limpieza del medio ambiente. Pero hay una cosa que es aun más importante que mantengamos limpia y pura, y se trata de nuestras vidas, nuestros pensamientos, nuestro interior, nuestro corazón.  La decisión firme de mantenerse puro: El armiño blanco es un animal muy decidido a mantener su piel blanca y limpia. Tiene tanto horror de ensuciarse que está dispuesto a morir para evitarlo. Los cazadores lo saben, y por eso cuando descubren la guarida de una armiño, echan suciedad grasienta alrededor de todas las aperturas, con una sola excepción. En consecuencia, el armiño toma la única salida limpia, y el cazador está allí para capturarlo.  ¿Hasta qué punto estamos decididos para mantenernos puros? No se trata de separarnos físicamente de la gente del mundo, sino una separación espiritual, mental, emocional con la manera en que el mundo piensa. No dejarse influir por los mismos valores.

2.                 Esta pureza indica también un cierto respeto por sí mismo como hijo de Dios.

Al final, Pablo nos recuerda que podemos ser tan prudentes como sea en nuestra manera de tratar a la gente, et eso no impedirá que hagamos errores de juicio. Porque los pecados de los hombres, así como sus buenas obras, pueden permanecer escondidos, pero Dios los conoce, y un día todo saldrá a la luz.  Oímos hablar de un pastor que pasaba por un gran hombre de Dios, que se pronunciaba vigorosamente en contra de ciertos pecados de los hombres, pero que estaba él mismo secretamente culpable de los mismos pecados y más. Esa clase de historia, obviamente, causa mucha publicidad. Pero la realidad es que si la iglesia actúa como debe, con la combinación de respeto y de prudencia b´bilica, aunque historias así puedan ocurrir, será con muy poca frecuencia.