Wednesday, January 1, 2014


MATEO 7:12  LA REGLA DE ORO


"Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profe­tas."
En esta exhortación hay un aspecto pasivo y un aspecto activo.  Hay un aspecto que implica seguir un ejemplo, aquel ejemplo que nos dan las personas que son buenos para con noso­tros, pero pide también que actuemos sin aquel ejemplo.
Esta exhortación nos está hecha de una manera que nos parece muy razonable, cuando la ley nos parecía terrible­mente exigente.  Sin embargo, es la misma cosa.  Y nuestra única defensa contra poner en práctica aquella recomendación tan razonable es:  "¡No soy un tonto!"
Hay que tomar esta exhortación en el contexto de toda la ley, y también en el contexto más inmediato de todo el Sermón del Monte.
¿Cómo quieres que los demás te traten?
Pues, quieres que te respeten, que no te mienten, que no te hagan daño físico, que no te pongan cuernos, que no cuenten todas tus cosas a los demás, y que no codicien tus pose­siones ni tus circunstancias.   Haz lo mismo para los demás.  Esto es la ley.
También quieres que te honren, que se preocupen por ti, que te mimen un poco.  Quieres que te defiendan si alguien te critica cuando no estás.
En este Sermón de Jesús, vemos algunas cosas para incluir en el contexto de Mateo 7:12:

I           Si alguien te hace un favor que lo haga sin lucir (Mt. 6:1-4)
II         Que te perdonen cuando haces algún disgusto inexcusable.  (Mat.6:14-15)
III        Que te juzguen con misericordia (Mateo 7:1-2).

I.       HACER UN FAVOR SIN LUCIR   Mat.6:1-4
1.      Es incómodo sentir que debes estar agradecido hacia alguien, y sospe­char a la misma vez que está sacando buen provecho de la situación.
2.      Si alguien te hace un favor prefieres que no te lo hagan recordar continuamente después.
3.      Así, si haces un favor a alguien, hazlo para él y sin nada para ti.  Luego, olvida que lo has hecho.
4.      Si puedes, arréglate que el otro ni siquiera se da cuenta que le estás haciendo un favor. No le dejes saber que te cuesta.

II.    PERDONAR  Mateo 6:14-15
1.      ¿Ya has hecho alguna cosa inexcusable?  ¿Algo que pura maldad?  Supongo que sí.  Cómo quisiera que te traten después?
2.      ¿Hasta qué punto te sientes perdonado por Dios? ¿Tienes la impresión que Dios te perdona, pero que   todavía hay un gran palo en cima de tu cabeza, esperando la oportunidad para casti­garte?  ¿Que eres un ciudadano de segunda clase en el reino de Dios? ¿Que no pues sentir un gozo completo?  Puede ser porque tú no estás dis­puesto a dar un perdón completo a alguna persona que te hecho daño.  A alguien que es sin excusa.  Pero a quien tienes que dar un perdón completo, dejando tu rencor a Dios. Como quisieras que aquella persona te perdone.
3.      Una cosa queda claro en este pasaje:  que Dios te perdonará de la misma manera que tu perdonas a aquella persona: ni más ni menos.
4.      Se podría también ver esta verdad al inverso: que  no puedes perdonar porque tú mismo no te has echado a los pies del Señor pidiéndole sinceramente perdón por algún pecado tuyo.  Hay una diferencia entre decir: "Señor, perdóname mis pecados", y decir "Señor, he sido orgu­lloso, o he estado codiciando tal cosa...; no tengo excusa; perdóname".

III. JUZGAR CON MISERICORDIA  Mat.7:1-2
1.      Jesús dice claramente que nos juzgarán de igual manera como juzgamos a los demás. ¿No es eso lo que solemos hacer?  Cuando vemos a alguien que critica duramente a los demás, tenemos poco simpatía por sus faltas.
2.      Cuando vez a alguien en un pecado, o en una falta, o en algo que tú consideras como una falta, hay dos o tres maneras en que puedes tratarlo. Puedes criticarle duramente, aun en tu mente;  puedes considerarle con simpatía, dándole crédito por sus luchas;  y puedes considerar la posibilidad que él tiene razón y tú te equivocas.
3.      Lo importante es pensar: ")cómo me gustaría que me   traten a mí, si me cogen en una falta?"


Creo que es a esto que pensaba Jesús cuando dijo que haga­mos a los demás lo que quisiéramos que nos hagan: hacer un favor a otra persona sin lucir nosotros; perdonar como quisiéramos que nos perdonaran; y juzgar a los demás como quisiéramos que nos juzguen.

No comments:

Post a Comment