MATEO 13:44
EL TESORO EN EL CAMPO
Me
parece que a todos les gustan las historias de tesoros escondidos y
descubiertos. Supongo que eso viene de la secreta esperanza que algún día
encontremos un tesoro de gran valor.
Hay, obviamente, el interés económico, pero también la idea de aventura,
de romance, de descubrimiento. Jesús habló de un hombre que encontró un tesoro
de gran valor, pero que estaba en un campo que pertenecía a otra persona. ¿Qué
hizo para conseguirlo?
Jesús está haciendo un
paralelo con el tesoro que Dios decidió adquirir para sí mismo. Y el tesoro, eres tú! “De
tal manera amó el hombre al campo que vendió todo lo que tenía para que el
tesoro no se pierda sino que le pertenezca para siempre” (Combinando Mateo
13:44 con Juan 3:16). El tesoro eres tú, o, mjor dicho, Su iglesia. Vamos a hacer unas
comparaciones entre la hallada y la obtención de este tesoro, y la relación de
Dios con nosotros.
I.
El tesoro
escondido en el campo
1. Visto (o conocido) antes (Ro. 8:29)
2. Escogido antes (Ef. 1:4) sabiendo qué era: 1 Pedro
1:2. (Cuando te escogió antes de la fundación del mundo, sabía exactamente
todos los errores que harías, sin embargo ¡consideró que eres un tesoro!
3. Su valor a los ojos del Hombre – ¡y tú tienes
valor a los ojos del Hijo del Hombre!
4. Escondido mientras tanto (Ef. 2:1-3). Este tesoro está actualmente escondido entre
ladrones, prostitutas, traficantes de droga, personas violentas y llenas de
odio… Pero ¡él ve el tesoro!
5. Y tú, aun si todavía no crees, o no te has arrepentido, aun si estás todavía en tus pecados, es posible que eres parte de este tesoro, pero sólo tienes que reconocerlo y acudir a Jesús. Él te está esperando.
II.
El deseo
del Hombre
1. Su gozo (Lc. 15:7, 10)
2. El precio que paga (1 P. 1:18-21)
a. Lo que dejó: la gloria
b. Lo que dio: su vida
c. Lo que perdió: en la cruz, la mirada del Padre
3. El poder de comprar (posesión) (1 Corintios
6:19-20)
4. Sus derechos sobre el campo (Hasta lo puede quemar
si quiere) en contraste con su propósito para el tesoro (lo quiere guardar).
III. El logro del Hombre
1. Consiguió el tesoro
2. Nosotros somos su tesoro, precioso a sus ojos: pagó un gran precio para conseguirnos
3. Esto nos da un inmenso valor personal – a pesar de
lo que podemos considerar de nosotros mismos – si tienes un bajo auto-estima,
es que te equivocas terriblemente: no entiendes bien lo que el Señor hizo para
conseguirte.
4. Nos consiguió para siempre
5. Esto es lo que está buscando a conseguir en el
mundo – el resto de los hijos del reino. Por eso nos envía en el mundo en busca
de ellos, ya que nosotros somos su brazo.
Puede ser que eres una parte de este tesoro, pero
que estás todavía escondido. ¿No quieres acudir a él ahora, y declararte posesión
suya? Él transformará tu vida. Puede ser que ya estás declarado como siendo
de él. Entonces, formando parte de tu cuerpo, eres también un buscador de
tesoros. Tienes el privilegio y la responsabilidad de estar buscando el tesoro
que está en el campo en alguna parte. Es decir que entre las personas alrededor
tuya, donde no percibes interés para las cosas de Dios, hay algún elegido, que
Dios por su Espíritu llamará a sí mismo, a través de tu voz, tu invitación. Por
tanto, ¡manos a la obra!
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