MATEO 8:23-27
¿POR QUÉ TEMÉIS?
"¿Dónde está tu fe?" Lucas 8:24
"¿Por qué teméis, hombres de poca fe?"
Mateo 8:26
Esta historia nos enseña algo sobre dos temas
importantes: sobre la fe, y sobre la persona del Señor Jesús.
Parece paradójico ver al Señor Jesucristo como un
hombre al principio, tan cansado después de su día de trabajo que se duerme en
el barco, y sigue durmiendo aun en la tormenta.
Luego, lo vemos en su divinidad mandando a los vientos y al mar, y le
obedecen. Sus dos naturalezas, 100% humana
y 100% divina son esenciales al evangelio.
Los que se llaman "Testigos de
Jehová" quieren decirnos que Jesús
no era ni hombre, ni Dios. Se equivocan,
y engañan a la gente.
Yo no tengo querella con ellos por ser distintos,
ni por crecer rápido, ni pos sus métodos (podríamos imitar algunos de sus
métodos). No, mi querella con ellos es
negar que Cristo es Dios que vino en carne.
Niegan que es hombre y niegan que es Dios.
Esta historia nos demuestra que Jesús es, a la
vez, hombre y Dios.
Este pasaje nos demuestra a los apóstoles en su
debilidad; nos demuestra a los apóstoles en el error; o, en otras palabras, nos
demuestra a los apóstoles aprendiendo. ¡Gracias a Dios por los errores
de los apóstoles! Porque así nosotros
también podemos aprender. Esta lección
que aprendemos es la lección de la fe.
La fe se demuestra en las dificultades.
I.
El Error
Del Pánico
1. El Señor, en esta experiencia, tuvo que calmar dos tormentas, y las calmó reprendiéndoles a los dos. Reprendió a la tormenta del mar y reprendió a
la tormenta de los apóstoles. La tormenta
interior, y la tormenta exterior.
2. El pánico de los apóstoles.
3. Siempre es mal, es pecado, que un creyente se
halle en tal condición. Sean lo que sean
las condiciones, el creyente no debe ser agitado, o turbado. (Fil. 4:6)
4. Un creyente no debe estar deprimido, agitado,
alarmado, frenético, sin saber qué hacer, como
si fuera una persona del mundo.
Esta reacción es típica de quien no es creyente.
5. El creyente nunca debe ser llevado por sus
sentimientos.
6. La falta de control del creyente implica una falta
de confianza en Cristo.
a. Esto es lo que vemos en los apóstoles:
b. "Maestro, ¿no tienes cuidado que
perecemos?" (Marcos 4:38).
7. ¿Cómo reaccionas tú frente a circunstancias
adversas, circunstancias que parecen desastrosas?
II.
La Prueba De La Fe
1. La misma circunstancia que puede inspirar terror,
o pánico, puede ser visto como siendo una prueba de la fe.
2. En Hebreos 11, cada uno fue probado. Recibieron grandes promesas, las aceptaron
por la fe, y luego todo parecía ir mal.
Noé, Abraham, Jacob, Moisés.
3. Dios da primero el don de la fe, y luego Él pone
aquella fe a prueba. 1 Pedro 1:6-7;
Santiago 1:2
4. Hay varias personas a quien he bautizado que
tuvieron terribles pruebas en el día misma de su bautismo. Claro, Satanás quiso estropear o impedir el
bautismo. Pero Dios permite estas
pruebas de la fe para fortalecerla.
5. Promesas de la tribulación. (Filipenses 1:29; Juan 16:33; Hechos 14:22.
6. Si tenemos un "concepto mágico"
de la vida cristiana, nos encontraremos en problemas, porque cuando vengan las
dificultades, seremos tentados a preguntar: ")Por qué se permite esto?" y nunca se debe
hacer tal pregunta.
7. El Señor duerme y permite que viene la tormenta.
Parece indiferente, pero no lo es.
III. La
Solución De La Fe
1. El pánico es la reacción a un sentimiento. La fe no es un sentimiento.
2. Sentimiento puede producir felicidad;
a. Fe produce gozo.
3. La fe es el gran "pero" del
cristiano. La fe dice "sí, veo las
olas, la tormenta, pero...".
¡Es el "pero Dios..."!
4. Atención:
La fe no es automática. Se tiene
que poner en acción. Se tiene que
aplicar. Se trata de tu decisión.
5. La fe, rehusando ser controlado o dominado por las
circunstancias, se acuerda de lo que cree, y de lo que sabe. Luego, la fe aplica lo que sabe, a la
situación. Hebreos 12:11; Romanos 8:28.
6. Tu circunstancia es secundaria en importancia. Lo importante es cómo reacciones a tu circunstancia. ¿Tomas la decisión, en medio de tus
circunstancias, a aplicar tu fe?
Tú tienes el privilegio de aprender de la
experiencia de los discípulos. Puedes
aprender desde este lado de la cruz.
Puedes aprender que Cristo está presente en tu situación. Puedes decidir, por la fe, dejar que Él haga
Su voluntad perfecta en tu vida, formándote.
Excelente comentario en tiempos de este virus maligno. Que Dios se apiade de aquellos que dudan
ReplyDeleteGracias
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