MATEO
12:24-37
BLASFEMIA
CONTRA EL ESPÍRITU SANTO
24 acusación,
resistencia
25-29 respuesta
30 clasificación 31-32 condenación de resistir al Espíritu
33-37 el
fruto que produces
Propósito: Advertir
contra una resistencia voluntariosa contra el Espíritu de Dios frente a una
revelación clara por Su parte.
Frase de transición: Cada oidor de la
Palabra de Dios debe evitar, a cualquier precio, resistir al
Señor por las razones dadas en Mateo 12:24-37:
I. Estaría sin excusa por la revelación y las
facilidades de razonar que tiene. v.25-29
1. Revelación de la salvación Revelación del arrepentimiento
2. Revelación de la obediencia
3. Aplicaciones:
a. El uso del tiempo, del dinero, las diversiones,
etc.
4. La Biblia da bastante revelación sobres estos temas, además
de los consejos de los hermanos y del sentido común.
II.
Su
resistencia no es sólo pasiva, sino se ve como una hostilidad activa al Señor.
v.30
1. No se puede hablar de una inocente pereza
espiritual.
2. El argumento de que: "Sólo estoy haciendo
daño a mi mismo" no vale. Es el
argumento del ateo. ¡Estás resistiendo a
Dios!
3. No puedes decir: "No es que estoy en contra,
sólo que no quiero hacer nada respecto a esto." Jesús dice que si no estás con El, es que estás
en contra de El. Resistir a Dios
es enemistad contra El.
III. No queda gracia para aquel que resiste a la misma
gracia del Señor. v.31-32
1. Si rehúsa al Salvador, no hay otro para
salvarle.
2. Si resiste al Espíritu, no hay fuerza más grande
para convencerle. Hebreos 6:4-9; Hebreos
10:26-27; 2 Pedro 2:20-22. Estos pasajes
no nos hablan de la perdida de la salvación, sino de los que resisten sabiendo
mejor.
3. No puede esconder su resistencia bajo una
apariencia de piedad, puesto que su misma resistencia llama la atención por sus
frutos. v.33-37.
4. Se enfadan con los que les exponen la voluntad de
Dios; se muestran odioso con su "santidad" artificial. Es una "entrega" al Señor que no
entrega la cosa en particular que el Señor quiere verdaderamente de sus
vidas. Esto puede ser la salvación, o
pasar más tiempo con el Señor, o reconciliarse con un hermano. Si no hace esta cosa, toda su supuesta
espiritualidad huele a la podredumbre.
En
conclusión, ¿cómo es tu vida con el Señor?
¿Estás feliz en tu vida cristiana?
¿Estás caminando con el Señor? ¿Estás seguro que estás salvo? ¿Sospechas acaso que hay algo serio que falta? Si lo sospechas, puede ser con razón. ¿Por qué no buscar el rostro del Señor,
dejando que Él te muestre lo que quiere en tu vida, y estar dispuesto a
obedecer, sin resistir más?
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