POR QUÉ
HAY QUE VIVIR
UNA VIDA MORAL
1 CORINTIOS 5:1-8
Se estudia este capítulo a
menudo para averiguar qué enseña el Nuevo Testamento sobre la disciplina en la
iglesia local. En la realidad no nos
dice nada sobre la disciplina normal en la iglesia, porque describe una
situación anormal. Sin embargo, la próxima
vez que examinamos este capítulo, consideraremos este aspecto de ello. Esta vez, sin embargo, consideraremos algo
más urgente. La necesidad de la pureza
en los creyentes. La necesidad para los
creyentes de evitar a todo coste la inmoralidad sexual. ¿Te sientes tentado dejarte ir, y complacer a
tus propios deseos carnales, aun si eso implica la inmoralidad? ¿Cuándo piensas que nadie lo sabe, o que a
nadie le importa? ¡No lo hagas! Si lo haces, tendrás que seguir viviendo con
ti mismo y con el Señor. Este capítulo
nos da algunas razones, razones importantes, por qué debemos evitar la inmoralidad
sexual a todo coste. Esas razones
implican tres verdades absolutas:
I. La exigencia absoluta de la pureza en la iglesia
(v.2)
1.
"Para
que fuese quitado de en medio de vosotros". Esa clase de inmoralidad no pertenece nunca
en la iglesia.
2.
Aun hoy en
día algunas iglesias se glorían de su tolerancia, de su espíritu liberal:
piensan que son progresivas, adelantadas, misericordiosas.
3.
Eso no es
misericordia. Permitir esa clase de cosa
es crueldad hacia la iglesia de Dios.
4.
No es
misericordia: es crueldad hacia el mundo alrededor de nosotros, que necesita un
testimonio puro de la iglesia, para advertirlos en contra de sus pecados
5.
No es
misericordia: es una crueldad hacia aquellos que animamos en sus pecados porque
no queremos ser demasiado duros con ellos.
6.
Recuerda que
como miembro de esta iglesia, tienes la responsabilidad de mantener la pureza
de esta iglesia, la esposa de Cristo, porque la esposa de Cristo, por
definición, es pura.
II. El juicio absoluto del Señor (v.3-6)
1.
"Ya … he
juzgado al que tal cosa ha hecho"
2.
No se puede
negociar con el pecado; Dios no hace medio término con ello.
3.
"Un poco
de levadura" – el pecado de sólo uno, afecta a todo el grupo.
4.
No podemos
esperar jugar con el pecado, y que Dios cierre los ojos. Su juicio será severo.
5.
Hoy en día
solemos pensar que está mal juzgar a cualquier persona. Pensamos que ni siquiera Dios juzga. No es lo que dice la Biblia. Cuando en Mateo 7:1 Jesús dice "No juzgáis
para que no seáis juzgados", se refiere a las críticas hipócritas de los fariseos. No deberíamos estar allí para criticar cada
acción de las personas. Tampoco debemos juzgar los motivos o los corazones de
las personas. Pero se tiene que juzgar el pecado obvio y activo. "No participéis en las obras
infructuosas de las tinieblas, … reprendedlas." (Ef. 5:11).
6.
A veces
tenemos que condenar abiertamente algunos pecados. El pecado público tiene que condenarse en
público; los pecados en privado, … en privado.
Si caes en la inmoralidad, se hará público, y puedes esperar
eventualmente ser reprendido en público.
III. La muerte absoluta de Cristo por nuestros pecados
(v.6-7)
1.
Pablo utiliza
el argumento aquí que “Cristo es nuestra Pascua”. La Pascua era una fiesta judía que
significaba la muerte: la muerte por el pecado; la muerte de propiciación. Un animal tuvo que morir por los pecados del
pueblo. Jesús murió en la cruz durante
la Pascua, porque él es nuestra ofrenda por el pecado.
2.
Cristo murió
por nuestros pecados. Él fue nuestra
ofrenda por el pecado. Si él es nuestra
Pascua, entonces somos identificados con él.
En tal caso, es impensable que seamos uno con Cristo, la ofrenda por el
pecado, y al mismo tiempo tolerar el pecado en nuestras vidas. Romanos 6 explica esto en otros términos (Ro.
6:1-7).
a.
Somos
identificados con la muerte de Cristo
b.
Sabemos que nuestro viejo hombre (el pecado) fue
crucificado junto con él.
c.
Si hemos
muerto con él, hemos sido liberados del pecado
d.
Debemos considerarnos
como siendo muertos al pecado, (No basta con saberlo, hemos de contar con
ello).
3.
Lo que Cristo
hizo por nosotros una vez para siempre, hace impensable que deliberadamente,
abiertamente, nos echemos una vez más en las garras del pecado. Porque él destrozó el pecado.
¿Cómo reaccionas ante la tentación sexual?
Pablo sugirió a Timoteo que debería huir eso. Sí, a veces somos más
valientes si huimos. No hay nada de
cobarde en el hecho de huir del pecado.
Hemos de evitar toda tentación de pecar en esa manera. ¿Tienes dificultades con tu imaginación? Se ha sugerido que puedes utilizar tu misma
imaginación en contra del pecado. Por
ejemplo, cada vez que algún pensamiento impropio invade tu mente, puedes
empezar a imaginar las consecuencias en la relación con tu mujer o marido, con
tu familia, la manera en que tus hermanos en la iglesia te perderían respeto,
etc.… Imagina cómo te sentirías en tal caso, y la imposibilidad de recuperar
ciertas cosas. Esto es una buena manera
de huir: huir en tu imaginación. Deberíamos
evitar toda apariencia de maldad, si tal cosa nos horroriza en verdad. ¿Quisieras dejar parecer que estabas
involucrado en algo que en verdad aborrecías?
La inmoralidad te destruirá a ti y a tu vida. Destruirá tu familia. Destruirá tu iglesia si tu iglesia permite
que lo haga. ¡No lo hagas!
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