Wednesday, July 2, 2014

TRATANDO EL PECADO EN LA IGLESIA

1 Corintios 5

Ya hemos mirado este capítulo para ver la importancia de la moralidad en la vida del creyente.  Hemos visto como razones la pureza de la iglesia, el juicio del Señor, y la muerte de Cristo por nuestros pecados.  En este estudio examinaremos otro aspecto de 1 Corintios 5: cómo hemos de tratar con el pecado escandaloso en la iglesia.
Pablo había aprendido que en Corinto un miembro de la iglesia había tomado, abiertamente, la mujer de su padre para él.  Eso era un asunto escandaloso, hasta en los ojos de los inconversos, que normalmente no tenían muchos reparos ante la inmoralidad sexual.  Pero eso pasaba hasta más allá de los límites de ellos.  Pablo trató con ello en una manera radical.  ¿Puede algo parecido ocurrir en la iglesia hoy en día?  Si puede, entonces ¿cómo se debería tratar?

I.       LAMENTACIÓN (1 Co. 5:2)
1.      Tristeza porque el nombre del Señor ha sido públicamente deshonrado
2.      Tristeza, y ¡no una alegría porque han pillado a alguien!  Eso es la reacción del público, demasiado a menudo, cuando se ha pillado a un político en dificultad. Pero ¡el amor no se regocija del pecado! (1 Co. 13)
3.      Una tristeza que implica la humildad: ¿Cómo hemos llegado tan bajo como iglesia?
4.      Es una tragedia mucho peor que la muerte.  Y así debemos aprender a verlo.

II.    JUICIO (1 Co. 5:3)
1.      No implica pasar necesariamente por el proceso de Mateo 18:15-18
2.      No se trata, aquí, de conocimiento personal, sino de algo público.
3.      A menudo se trata de algo que haya sido tolerado hace ya demasiado tiempo.
4.      Generalmente implica que ha habido un descuido de la disciplina de iglesia. En tal caso, el juicio debe hacerse con toda humildad, aunque de manera contundente.

III. TOMAR UNA POSICIÓN UNIDA Y DE AUTORIDAD COMO IGLESIA (1 Co. 5:4)
1.      La posición que toma la iglesia tiene más peso que la de los pastores y diáconos solos.
2.      Se trata de la posición de toda la iglesia porque toda la iglesia es responsable
3.      No se trata de política: Toda la iglesia ha recibido el mandato, de tomar esta posición.
4.      No se trata de intentar decidir si es el momento de ser severos o misericordiosos. Ha sido ordenada, y cualquier otra cosa sería desobedecer al Señor, y una forma de juntarnos a la persona en su pecado.
5.      La necesidad de tomar tal posición por el bien del testimonio público de la iglesia
6.      Si la posición que se toma no se hace dentro de la unidad, puede dar la apariencia pública de una iglesia dividida.

IV.  A VECES, EXCLUIR DE LA COMUNIÓN (1 Co. 5:5)
1.      No hablar ni comer con la persona.
2.      Esto implica alguien que profesa ser creyente, y no a los del mundo.
3.      Deberíamos ser más amables hacia los del mundo que hacia uno que profesa ser cristiano, pero que peca públicamente.

V.     EVITAR LA COMPAÑÍA DE TALES PERSONAS (1 Co. 5:9-13)
1.      La necesidad de quitar la vieja levadura por su influencia (v.7-8)
2.      La diferencia entre nuestra actitud hacia los del mundo que actúen mal, y los que pretenden ser creyentes: estos últimos pueden hacer mucho más daño.
3.      Lo que implica evitar su compañía:
a.       No “juntarse” – conversación casual
b.      Ni aun comer con tal persona
c.       Es una forma de juzgar a los “de dentro”, o al menos que pretenden ser.
4.      Evitar su compañía por:
a.       Su influencia corruptora (1 Co. 15:33)
b.      La reputación que nos darán por asociación
c.       El daño que se hará la causa de Cristo
d.      La necesidad de tomar esta posición extrema para empujarlos, por choque, a considerar su propia posición: por tanto, es por su propio bien.
5.      Ejemplo de lo que hicimos en Chibougamau.
6.      ¿Cómo te sentirías si fueras así rechazado por los creyentes por culpa de tu comportamiento?  Es una acción extrema y sólo debería tomarse en el caso de comportamiento extremo.  Nunca para forzar a una persona a hacer nuestra voluntad.

VI.  CON EL PROPÓSITO DE LA RESTAURACIÓN (1 Co. 5:5)
1.      Como la restauración es siempre el propósito de los procedimientos de disciplina normal, esa restauración es también el propósito aquí.
2.      Suena contradictorio, pero hay más posibilidad de restauración si la posición de la iglesia es severa.
3.      Hay una falsa restauración que proviene de la lenidad (tolerancia).  Eso no es  restauración.  Es una restauración a una posición respetable, y a la amistad con los creyentes, pero no necesariamente con el Señor.  Esa lenidad puede impedir una restauración al Señor, porque la persona sigue sin tomar en serio su pecado.

Hay que hacer una diferencia entre esto y la actitud de gente sectaria.  Las sectas toman una postura radical hacia las personas que dejan su comunión, o que adoran en una manera distinta, o que no proveen fondos para la secta, o en alguna otra manera se niegan a seguir los deseos del líder de la secta.  Una iglesia bíblica no hace eso.  Pero toma posiciones radicales en ciertas circunstancias.  Si una persona que profesa la fe en Cristo, que asiste a la iglesia, es hallada pecando abiertamente, sea en inmoralidad sexual, sea en avaricia, acumulando cosas en una manera que no sea correcta, o calumniando a las personas, o bebiendo excesivamente, o extorsionando  fondos, por medio de amenazas o por fuerza de otras personas, entonces la iglesia tendría que tomar una posición inmediata y radical como Pablo lo describe aquí.






.

No comments:

Post a Comment