Una Libertad
con un Propósito
1 Corintios
10:23 - 11:1
Como también
yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para
que sean salvos. (v.33)
¡La libertad! Es algo que todos quieren, o al menos
pretenden querer. En la realidad lo que
las personas quieren es: "hacer todo
lo que me da la gana". Algún
hombre sabio dijo: "Tu libertad termina al punto en que infringe mi
libertad".
Pues, ¿qué libertad tenemos, especialmente los cristianos?
Jesús dijo que la verdad nos haría libres.
Eso incluye la libertad del juicio, de la culpa, del pecado, de los
poderes espirituales malignos.
Pero, ya que no somos bajo una lista de leyes,
¿cuánta libertad de acción tenemos, nosotros los cristianos? La última frase del capítulo 10 lo indica. Es
una libertad prácticamente absoluta, pero una libertad limitada por el amor. Y
para el cristiano sincero, es una libertad limitada por el propósito de ganar
almas a Cristo. Es así que Pablo veía la libertad cristiana en 1 Corintios
10:23-33.
Por ejemplo, puedes decir que tienes la libertad de
hacer cierta actividad, entre los paganos, ya que no hay cristianos presentes
que puedan ser escandalizados. Pues muy bien. Pero: ¿Puedes hacerlo dando
gracias a Dios? ¿Puedes decir, a las
personas que te ven actuar, "Soy cristiano, he nacido de nuevo, Cristo, a
demás de perdonarme, me ha dado una vida nueva. Me gustaría mucho que vosotros
también conocierais a Cristo como vuestro salvador"? ¿Puedes decir eso sin
ruborizar de lo que estás haciendo?
Otro ejemplo:
No está escrito en la Biblia que no debes fumar (aun que creo que podría
encontrar bastantes razones bíblicas para animarte a no fumar). Pero lo que más
me preocupa es cómo eso afecta el resto de tu
vida cristiana. ¿Puedes hacerlo dando gloria a Dios? ¿Puedes testificar
libremente mientras estás fumando? Si es el caso, ¿quién soy yo para juzgarte?
¿Lo puedes hacer sin sentirte dominado? (1 Co. 6:12). Porque si te sientes
dominado por ello, entonces estás infringiendo tu libertad.
Cada cristiano debe vivir su libertad teniendo en
cuenta las necesidades de los demás, imitando las reacciones de Pablo en 1 Co.
10:23 – 11:1. "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo".
I
El cristiano debe disfrutar de todas las cosas con libertad,
dando gracias a Dios 10:25-26, 31
1
Todo ha sido creado por Dios para nuestro provecho
2
Peligro de leyes y normas humanas con apariencia de falsa
espiritualidad
3
No es pecado disfrutar de la vida
4
Si podemos sinceramente dar gracias a Dios por la cosa que disfrutamos,
entonces no debemos sentirnos culpables
II El cristiano no debe disfrutar de las cosas que dañan las
conciencias de los demás 10:28, 32
1
Se conoce al cristiano por su amor hacia sus hermanos. El amor no
quiere hacer daño.
2
Hay personas que parecen tan estúpido, tan ignorante - ¿por qué no
pueden entender? La verdad es tan clara. ¿Has sentido así alguna vez? Claro,
todos nos hemos sentido así de vez en cuando. Y es por eso que podemos aprender
la lección tan importante que Pablo quiso enseñar a los creyentes de Corinto. Él
enseñó que no sólo hemos de amar la
verdad, sino que debemos amar a aquellos que no ven las cosas igual como las
vemos nosotros. Debemos ver tanto la verdad celestial como las personas terrenales,
como lo ve Dios. Y si… entendiese todos los misterios y toda la ciencia… y no
tengo amor, nada soy" (1 Co. 13:2)
3
Dif. Entre el legalismo del hermano y la conciencia del hermano. (La
circuncisión de Timoteo y la no-circuncisión de Tito).
4
Hay momentos para ceder y momentos para no ceder.
5
Hay que decidir qué es más importante:
¿mi placer o el bienestar de mi hermano?
6
Puede ser por una debilidad de un hermano en cuanto a una adicción; o
puede ser por una conciencia débil; o puede ser por un cuestión controvertido
que no se ha resuelto.
7
Ejemplo: comer sangre… morcilla.
Si sé que un cristiano está convencido de que está prohibido, no lo
comeré ante él si le invito a mi casa.
Intentaría explicarle por qué creo que no es una cosa prohibida, pero si
él sigue convencido, entonces respetaré su conciencia cuando él está. No es lo
mismo como fingir estar de acuerdo con él.
III
El cristiano debe disfrutar o no disfrutar de las cosas, siempre con
un mismo propósito: que otros sean
salvos. 10:33
1
Véase 1 Co. 9:19 "Por lo
cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor
número". V.22 "para que de
todos modos, salve a algunos".
2
Si trabajas con un propósito claro, eso afectará cuáles cosas harás con
tu trabajo y qué no harás. Si en el deporte tu propósito es simplemente pasarlo
bien, entonces podrás jugar de cualquier manera. Pero si es ganar un trofeo,
entonces jugarás en una manera muy definida.
3
Si en verdad hemos entendido la salvación, y su importancia, entonces
no puede ser que no tengamos como propósito de nuestras vidas que las personas
conozcan a Jesucristo como salvador.
4
Tu comportamiento, que consideras que sólo te importa a ti, cambia
mucho si te das cuenta que pueda afectar la manera en que otros consideran
quién es Jesucristo. Si alguna actividad
que tú consideras perfectamente legítimo puede impedir que alguien haga caso al
evangelio, ¿lo harás de todos modos?
5
¿Hasta cuál punto te interesa que otros sean salvos? ¿Es sólo algo que te gustaría? ¿O es algo que te gustaría bastante, o
mucho? ¿O es una de las cosas más
importantes de tu vida? ¿O es la pasión de tu vida? Si es este último, entonces, encontrarás
fácil de abstener de algo que puede impedir la salvación de alguien.
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