UN PROPÓSITO SENCILLO
1 Corintios 9
Es
importante que sepamos lo que queremos llevar a cabo en nuestra vida. ¿Qué es
lo que queremos hacer? El saber aquello nos guiará en nuestros estudios, cómo
buscaremos un trabajo, cómo dividiremos nuestro tiempo. ¿Cuáles son las prioridades en nuestra vida?
¿La familia? ¿Dios? ¿El trabajo? ¿El dinero? ¿Los amigos? El saber lo que es lo
más importante para nosotros afectará la manera en que utilicemos nuestro
tiempo y nuestros esfuerzos.
El apóstol Pablo, una vez
que había conocido a Cristo como su Señor y Salvador, tuvo un propósito en su
vida. Era un propósito que se impuso sobre todos los demás propósitos. Así,
todo lo que hizo, cada elección que hizo, cada actitud que tenía, fue sometida
a aquel propósito.
Pero Pablo no era una
persona excepcional. Era un cristiano
que tenía las mismas prioridades en la vida como todos nosotros deberíamos
tener. ¿Cuál es nuestro propósito? ¿Cuáles son nuestras prioridades?
I.
SABIENDO CUÁL ES SU PROPÓSITO v.22 "para que
de todos modos salve a algunos"
1. El propósito de Pablo era
conducir a las personas en un conocimiento salvífico de Cristo.
2. Estaba dispuesto a hacer
cualquier cosa para llevar a cabo ese propósito.
3. Estaba consumido por este
propósito, porque se daba cuenta de lo que significaba para su Señor. Cristo pagó el precio de la cruz para cumplir
ese propósito. ¿Cuál precio estás dispuesto
a pagar para conseguir ese propósito?
¿Es el propósito de tu vida?
4. Haz el inventario de tu
vida; de tus intereses; de lo que ocupa tus pensamientos; piensa en cuál es tu
propósito básico en tu vida. ¿Puedes
decir en verdad que es el mismo que el de Pablo? Si lo es, no dejarás que nada te detenga
Serás como mi perro cuando va corriendo por la puerta para conseguir su
libertad, o para correr detrás de un gato, o para pelearse con otro perro. Nada lo puede desviar de su propósito.
5. El propósito de Pablo era
ganar almas para Cristo. ¿Cuál es tu
propósito?
II.
DEJANDO, SOLTANDO, NUESTROS DERECHOS LEGÍTIMOS v.1-15
1. Eso no excusa a nadie de
reconocerlos.
2. Pablo tenía derechos: el derecho de casarse, de recibir un sueldo
de las iglesias que servía, y muchos más.
Eran derechos legítimos. Pero los
soltó.
3. A veces nuestros derechos
pueden estorbar nuestro propósito. Por
eso es tan importante saber qué es lo que quieres verdaderamente en la vida.
4. Yo tengo el derecho a salir
en la calle a hacer campaña para alguna causa política. Pero podría estorbar mi propósito básico en
la vida. Por esa razón renuncio a ese
derecho.
5. Tengo el derecho a quedar en
el Canadá y ver crecer a mis hijos. Pero
estorbaría.
6. Tienes el derecho a quedar
en cama el domingo por la mañana en vez de ir a la iglesia; tienes el derecho
de mirar una película hasta las dos de la madrugada del sábado al domingo; pero
podría estorbar tu propósito de estar con el pueblo de Dios el domingo por la
mañana y estar personalmente animado, además de animar a otro.
7. Tienes el derecho de asistir
a alguna gran iglesia en la ciudad de Barcelona, disfrutando de todos sus
programas. Pero podría estorbar tu
propósito de glorificar a Dios en tu propia comunidad, y de animar a la iglesia
donde asistes.
III.
SIN HACERLO POR OBLIGACIÓN v.16-18
1. Pablo tenía una obligación:
el mandato del Señor.
2. Pero Pablo tenía una
compulsión interior de predicar el Evangelio. ¡Ay de mí si no anunciare el
Evangelio! ¡Suena a fanático!
3. Hay personas que hacen
ciertos esfuerzos para que se conozca el Evangelio, porque creen que es lo que
un creyente evangélico debería hacer. Lo
hacen por un sentimiento de obligación.
Ese sentimiento de obligación puede estar muy bien en sí, pero hay algo
mucho mejor. ¿Acaso una madre cuida de
su bebé por un sentimiento de obligación?
4. Ese deseo de predicar el
Evangelio, de hacer que se conozca el Evangelio, viene de una relación personal
con el Señor. Más te acercas a Dios y a
su corazón, más sentirás y compartirás los deseos de su corazón.
IV.
SIENDO EL SERVIDOR DE TODOS v.19
1. Pablo estaba libre, pero
dispuesto a sacrificar su libertad si aquello le ayudaba a cumplir el propósito
de su vida.
2. Eres libre de apartarte de
la gente que te hace incómodo, pero te ayudará a llevarles el Evangelio si te
acerques a ellos.
3. Pablo estaba dispuesto a
sujetarse a varias tradiciones para cumplir su propósito: Era un servidor de
los hombres, aun si no era siempre un hombre que agradaba a los hombres.
4. Pablo estaba dispuesto a
sujetarse a ciertas leyes que él sabía que ya no valían, con el propósito de
llevar el Evangelio a los judíos.
5. ¿Hasta cuál punto estás
dispuesto a ir para que tu vecino u otros oigan el Evangelio?
V.
PONIENDO TODO TU ESFUERZO Y
ATENCIÓN, EN ESA TAREA v.24-27
1. v.24 La meta se consigue mediante un esfuerzo
supremo.
2. v.25 Para alcanzar la meta, necesitas
autodisciplina, privarte de algunas cosas.
3. Todo el estilo de vida de
Pablo servía para su único propósito.
4. Necesitamos volver a
examinar nuestro estilo de vida para saber hasta cuál punto está dedicado a
aquel propósito.
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