LA SANTA CENA 1 Corintios 11:17-34

LA SANTA CENA

1 Corintios 11:17-34

Cada creyente debe tomar la Santa Cena con una actitud de amor, de respeto, de entendimiento, y de autocrítica.

La Santa Cena es una de las áreas que distingue el estilo de diferentes iglesias.  Es decir, se puede tener una buena idea de las raíces eclesiásticas de las personas según la forma en la cual suelen celebrar la Santa Cena.  Es importante que nos demos cuenta, sin embargo, que la Biblia nos da muy poca instrucción en cuanto a las formas de celebrar la Santa Cena.  Esto deja mucha libertad.  Pablo pone la importancia en el significado de la Santa Cena (11:23-26), y habla de cómo no hay que celebrarla, pero dice muy poco sobre cómo hay que celebrarla.  Por ejemplo, aun que el Nuevo Testamento da mucha importancia a la adoración, no hay ningún texto en la Biblia que dice que la Santa Cena debe tomarse en el contexto de un culto de adoración.  Tenemos una descripción de la celebración de la Santa Cena en Hechos, pero sólo nos dice que juntos rompieron el pan después de que Pablo les había hablado de una manera extensa, dando enseñanza de la Palabra.  Sin embargo, hay algunos principios bíblicos de los cuales podemos estar seguros.  Son principios que hallamos en 1 Corintios 11.

I.       Debemos tomar la Santa Cena con una actitud de amor y de unidad (11:17-22, 33)

1.      El egoísmo que había en la Iglesia de Corinto.  (v.21)

2.      Los clanes que había en la Iglesia de Corinto (v.18; 1:10-13).

3.      La contradicción que demostraba con la Santa Cena y su significado (10:16-17).

4.      El egoísmo que  podemos demostrar.

5.      La importancia que la Santa Cena se tome como acto de unidad en la Iglesia, y no como una cosa individual, cada uno a su manera.

II.    Debemos tomar la Santa Cena con respeto hacia la institución (11:21-22, 27, 29, 34)

1.      Los corintios habían olvidado el respeto debido a la Santa Cena.

a.       Los corintios la tomaban como una fiesta.

b.      Algunos de los corintios se emborrachaban.

2.      Aunque éste último no nos ocurre, debemos tomarla recordando de qué se trata.

3.      No debe ser una ocasión en que cada cual sigue una conversión con la persona a su lado

4.      Respetando la solemnidad del acto no es lo mismo que hacer de ello una idolatría.

a.       La solemnidad no significa tristeza: puede incluir gozo

b.      La solemnidad significa respeto, implica que reconocemos el significado del acta.

5.      Cada uno debe esforzarse para mantener una actitud de quietud, solemnidad, y proteger ese ambiente en el culto.

III. Debemos tomar la Santa Cena reconociendo su significado (11:23-26)

1.      Es “en memoria de él”

a.       De lo que él hizo por nosotros

b.      De lo que él es

2.      En la medida que hiciéramos esto en memoria de él, nos ayudaría a no pecar contra él.

3.      No es su sangre y cuerpo literal, sino “en memoria”.  Si fuera literal, no sería necesario la “memoria”.  Además, Jesús estaba presente con su cuerpo y sangre cuando les dijo eso.  Era obvio que hablaba de una imagen.

IV.  Debemos tomar la Santa Cena con una actitud de autocrítica (11:28, 31-32)

1.      “Probarse y tomar” v.28

a.       Probarse a sí mismo, y no a los demás

b.      Probarse, no para saber si tomamos, sino para tomar

c.       Probarse significa examinarse ante el Señor

d.      Significa asegurarse de que tomamos la Santa Cena con la actitud adecuada

2.      Examinarse para no ser juzgados v.31-32

a.       Ya nos juzgamos a nosotros mismos, con arrepentimiento

b.      Si no, el Señor tiene que castigarnos, para poder diferenciarnos de con el mundo (v.32)

3.      Tomemos esta oportunidad para examinar, no sólo la manera y la actitud con que tomamos la Santa Cena, sino nuestras vidas cristianas: ¿Cómo andamos?  Nuestras vidas, ¿reflejan verdaderamente lo que hizo Jesús por nosotros en la cruz?

¿Cómo, pues, celebraremos la Santa Cena esta mañana?  Espero que será un acto en que nuestro amor unos por otros, y nuestra unidad predominan.  Espero que la celebraremos con sumo respeto, recordando particularmente lo que significa, y lo que representa.  Eso no significa que debemos tratarla con una reverencia supersticiosa, sino tomarla con sumo respeto por Cristo y su obra.  Y espero que aprovechemos la ocasión para examinarnos a nosotros mismos cuidadosamente a la luz de la cruz de Cristo.  ¿Andamos bien como discípulos de Jesús?  Esto puede ser el momento para dar una vuelta en nuestra vida espiritual.