MATEO 23:1-12 EL PELIGRO DE SEGUIR FALSOS EJEMPLOS

MATEO 23:1-12

EL PELIGRO DE SEGUIR (Y PONER) FALSOS EJEMPLOS

Siempre en la vida nos encontramos con gente que parece ser mejor de lo que son.  Aun en la iglesia tendremos esta dificultad.  Si miramos alrededor nuestro, veremos tantos ejemplos de personas que hablan bien, que profesan buenos sentimientos, pero que tienen poco al interior: es decir que no actúan, no viven, según lo que profesan.  Lo que es aun peor, muy a menudo, si miramos dentro de nuestros propios corazones, encontramos lo mismo.

I. Exigir más de lo que uno mismo esté dispuesto a hacer (v.1-4)

1.      Los fariseos dictaban una espiritualidad que no tenían ellos

2.      Severos en sus críticas

3.      Es fácil para nosotros ver lo que los demás deberían ser

4.      Tenemos más dificultad en darnos cuenta de la mejora que necesi­tamos en nuestras vidas.

II. Poner más importancia en su reputación que en su realidad (v.5)

1.      Sí que hacían obras, cuando estaban seguros de que la gente les veía.  (Mt. 6:2,5,16)

2.      Mucho de lo que hacemos, ¿valdría la pena hacerlo si nadie supiera que lo hacíamos?

III. Buscar el honor de la gente (v.6-12)

1.      Su meta en la vida era que la gente demostrara señales de respeto hacia ellos: primeros asientos, saludándole "maestros", etc.

2.      Es normal que queramos ser respetados.  Por esto hemos de respe­tarnos los unos a los otros.

3.      Lo que es peligroso es anhelar este respeto.