MATEO 16:13-20 ¿QUIEN ES JESÚS? ¿QUIEN ES PEDRO?

MATEO 16:13-20

¿QUIEN ES JESÚS?

¿QUIEN ES PEDRO?

¿QUIÉN ES USTED?

  

Este pasaje nos contesta a dos preguntas: ¿quién es Jesús? y ¿quién es Pedro?  El orden no es casual.  El quién es Pedro depende de quién es Jesús.  De la misma manera el quién eres tú depende de quién es Jesús.  Por eso se trata de la pregunta quién es Jesús, antes de la cuestión de la identidad de Pedro.  Lo que tú creas sobre Jesús no cambia quién es Jesús, pero sí que afectará el quién eres tú.

I. ES IMPORTANTE QUE USTED DECIDA POR SI MISMO v.15

1.      Interesaba pero no bastaba saber qué pensaban los demás de Jesús. v.13-15

2.      La gente suele hacer depender sus creencias de qué creen los demás.

a.       Muchas personas hoy dependen de qué creen sus padres sobre Jesús.

b.      Otros dependen de qué cree su iglesia sobre Jesús.

c.       Otros dependen de qué creen los eruditas sobre Jesús.

d.      Y otros de qué creen sus amigos y sus semejantes.

3.      El Señor exige que cada uno venga a una fe per­sonal: una fe suya.

4.      Se ha dicho que Dios no es abuelo de nadie.  Nadie es de la familia de Dios por el simple hecho de tener padres en la familia de Dios.

5.      Aunque tu fe sea compartida con muchas personas, tiene que ser tu fe personal, lo que tú crees, aunque nadie más en el mundo lo creyera.

II. ES IMPORTANTE QUE USTED SEPA QUÉ O QUIÉN ES EL OBJETO DE SU FE

1.      ¿Sabes tú qué crees?  ¿Qué crees sobre Jesucristo?

2.      Hay quien dice: tendríamos más unidad si olvi­dáramos las doctri­nas y la teología, y concen­tráramos sólo en la persona de Cristo.

a.       La teología es el conocimiento de Dios. ¿Se puede dejar de un lado?

b.      La doctrina es "enseñanza". "Jesús el Cristo, Hijo de Dios, es doc­trina.

i.        "Jesús" significa "Jehová el Salvador".

ii.      "Cristo" significa "mesías", lo que significa "El ungido del Señor", el Rey, el Escogido de Dios.

iii.    El "Hijo de Dios" significa su divi­nidad, su igualdad con Dios en su sentido más alto.

3.      Lo que crees sobre Jesucristo, y esto es un mínimo, es lo que decide si tú eres un cristiano o no.

III. ES IMPORTANTE QUE SEPA CUÀL ES LA FUENTE DE TU FE v.17

1.      No viene del buen corazón del hombre (Jeremías 19:7)

2.      Tampoco viene de la opinión de otros

3.      Tampoco viene de la presión social.  (Un instituto bíblico aceptó a un estudiante bien dispuesto pero inconverso con la esperanza que la influencia de los demás le convirtieran.)

4.      Es obra de Dios (Juan 1:13; Juan 6:37, 44; Efesios 2:8‑9).

5.      El Espíritu de Dios es quién convierte al Pecador, convenciendo de pecado.

6.      Por esto se debe orar por la conversión de pe­cadores.

7.      Es también el Espíritu de Dios que nos revela que somos hijos de Dios. Rom.8:14-17

8.      Esto demuestra también la importancia de que tengamos vidas espiri­tuales para que Dios nos utilice como canales para atraer otros almas a Él.

IV.  ES IMPORTANTE QUE USTED SEPA QUÈ SERÀ EL EFECTO DE SU FE EN SU PROPIA VIDA v.18-19

1.      ¿Hizo de Pedro la "Roca"?

a.       En cierto sentido Jesús es la Roca.  En otro sen­tido se puede hablar de la "roca" de la fe. Tam­bién se puede hacer alusión a la confesión de fe de Pedro como siendo la Roca.  Pero parece aquí que Jesús estaba implicando algo sobre Pedro.  En este sentido, Pedro fue el primero en reconocer claramente y públi­camente quién es Jesús. En este sentido era la primera piedra de la iglesia.  Pero la piedra angular fue Jesús.  Y toda piedra es igual aparte la piedra angular.

2.      Las llaves del reino de los cielos puede ser el evan­gelio.  Sin embargo en el caso de Pedro era algo especial:  Pedro abrió la puerta a los judíos, a los Samaritanos, y a los Gentiles (Hechos 2, 8, y 10).  Pedro estuvo presente dando la promesa a cada vez que descendiera el Espíritu de Dios. Pero esta puerta fue abierta una vez para siempre.  No hace falta tener un otro Pedro para abrir la puerta a la gente, aparte de en el sentido en que cada uno de  nosotros, predicando el evangelio, abre la puerta al Reino de Dios para cada individuo que cree.

3.      El hecho de que tú crees en Jesucristo hace algo especial de ti.  Tú eres una piedra viva (no muerta, inactiva) en el edificio del Señor; en Su templo.  (1 Pedro 2:4-5)

4.      Recordemos que si la fe hacía de Pedro una Roca, su falta de fe un poco más tarde le identificaba con Satanás.  Jesús le reprendió siendo así.  Entonces, ¿qué era Pedro? ¿La roca, o Satanás?  Eso dependía de si andaba por fe o no.

5.      Tu falta de fe hace que no seas nada.  Tu fe hace que eres alguien especial, importante, en el reino de Dios.

¿Cómo es tu propia posición con Jesús ahora?  ¿Crees lo que tú crees porque es la creencia de la iglesia?  ¿Lo crees porque es la posición de tu familia?  Espero que no.  Porque si es así, tú no tienes fe. O al menos, no es la clase de fe que salva.