Efesios 6:10-13
Las razones para tomar la armadura de Dios
Debemos tomar toda la armadura de Dios por las
razones citadas en Ef. 6:10-13:
1
las asechanzas del diablo (v.11)
2
la naturaleza espiritual de la batalla (v.12)
3
la necesidad de resistir aun después de la victoria (v.
13)
4
el poder que nos da esta armadura.(v. 10)
El uso por miembros
de la policía de chaquetas antibalas se ha demostrado muy eficaz para salvar
sus vidas. En Los Ángeles, USA, el policía Edwin Goulart se compró uno en 1973,
y lo llevó a cada día. En setiembre, 1974, recibió un tiro en el pecho con un
revolver de calibre 32 mientras estaba multando a un conductor. Sin embargo, lo
único que sufrió fue una contusión menor. Aunque estas chaquetas no cubren todo
el cuerpo, disminuyen las probabilidades
de morir por un tiro.
En el reino espiritual, Dios ha proporcionado a los
creyentes con una armadura que proteja a toda su persona de los ataques de
Satanás y sus fuerzas. La lista incluye armadura defensiva y ofensiva.
Tal como en el caso de la chaqueta antibalas, la armadura
del creyente sólo da seguridad si se lo pone. Ciertas policías han muerto en su
trabajo por el simple hecho de no haber llevado sus chaquetas antibalas.
Igualmente muchos hijos de Dios llegan a ser bajas espirituales porque no sacan
provecho de lo que Dios ya les ha proporcionado por su seguridad.
Si yo fuera un policía, quisiera ser bien protegido cada día
- ¿no sería así para ti también? Pues,
¿no deberíamos nosotros, que creemos en el señor Jesús, ser diligentes en poner
toda la armadura de Dios? Lo hacemos mediante la meditación de la Palabra de
Dios, orando, obedeciendo al Señor, y testificando. Así seremos protegidos de
todo lo que Satanás pueda echar en contra nuestro.
I
Hemos de ser conscientes de las asechanzas del diablo v.11
1
Hemos de darnos cuenta de que el tentador es muy listo,
y que nos conoce bastante bien.
2
¡Cómo coger patos con calabazas! Cuando los patos estaban convencidos de que
las calabazas flotando sobre el agua eran inofensivos, entonces los jóvenes fueron
acercándose en el agua, con todos sus cuerpos sumergidos con la excepción de
sus cabezas – ¡en las calabazas!
3
El diablo no viene necesariamente al creyente con la
tentación de hacer un pecado horroroso. Tiene más sutileza. Él sabe que el
hecho de poner un gran trozo de madera verde al lado de una cerilla encendida
no causa peligro alguno. Pero si pones pequeños trozos de madera seca, por fin
la rama más grande se quemará también. Así
Satanás te manda invitaciones para hacer cosas que parecen de poca importancia.
Crees: "No hay gran peligro en esto". Pero poco a poco con estas
pequeñeces tu rama verde de santificación está consumida por estas pequeñas
ocasiones de ceder.
II
Hemos de estar conscientes de la naturaleza
espiritual de la batalla. (v.12)
1
Si creemos que nuestra guerra es contra personas,
¡seremos la risa de Satanás!
2
En una guerra nuclear, las armas convencionales sirven
de poco.
3
A veces pensamos que con sabiduría humana, o con
elocuencia, o con dinero, y una buena instrucción, podemos ganar puntos en la
batalla del Señor. Es una tontería. Nuestro enemigo es espiritual – sin el
poder de Dios no podemos hacer nada.
4
Los primeros creyentes pasaban días, y a veces noches
en oración. Ayunaban. Se privaban de cosas. Jesús estaba consciente de la
naturaleza de la batalla, y pasaba noches orando en la soledad.
5
¿Cómo piensas ganar victorias contra Satanás? ¿Está en orden tu vida espiritual?
III
Hemos de estar conscientes de la neesidad de
resistir, estar firmes, después de haber ganado victorias v.13 c
1
Ningún ejército, después de haber entrado en territorio
enemigo, puede permitirse pensar: "Con todos los esfuerzos que hemos hecho,
ahora podemos relajar un poco". Todo lo contrario: puede ser el momento
más peligroso.
2
Ya tenemos la victoria en Cristo. No significa que el diablo n nos asecha en una
guerra constante.
3
"Estar firmes" o "resistir"
significa una lucha constante, contra toda oposición, y con confianza.
4
En la guerra de Corea, cuando las fuerzas enemigas
avanzaban, la compañía Baker fue cortado del resto de su regimiento. No hubo
noticias de ellos durante varias horas. Por fin se captó una débil señal de
radio. El agente de comunicaciones lo comprobó una vez más: "Compañía
Baker, ¿me oyes?" Vino esta
respuesta: "Esta es la compañía
Baker." "¿Cuál es vuestra
situación?" "Pues, tenemos al
enemigo al este, tenemos al enemigo al oeste, tenemos al enemigo al norte,
tenemos al enemigo al sur." Y,
después de una breve pausa, "Ya estamos seguros de que el enemigo no podrá
escaparse de nosotros".
5
¿Te sientes atacado por todos los lados por el maligno?
Acuérdate, Cristo ha ganado la victoria ya. Nada nos puede dañar si estamos
equipados con toda la armadura de Dios. Hemos de permanecer firmes por el
señor.
6
Acordémonos en este contexto de que ¡la armadura de
Dios no protege la espalda!
IV
Hemos de ser conscientes del gran poder que tenemos
en la fuerza de Cristo (v.10)
1
Esto es lo que hace posible resistir.
2
Esto es lo que hace posible combatir contra poderes
espirituales muy poderosos.
3
¿Te das cuenta del poder de Dios que tienes a tu
alcance? Alguna noche ve caminando por
las calles de tu ciudad, y mira a los edificios. Todos reciben corriente
eléctrica de la misma fuente. A pesar de esto, algunos edificios son bien
iluminados, y aun calientes, y otros son oscuros y fríos. Los unos utilizan
luces con bastante vatios y buenas estufas; otros no, porque no hacen uso de
esta fuerza eléctrica. En la misma
manera, la fuerza divina para vivir la vida cristiana y demostrar el poder del
salvador está allí para todo creyente. Pero para experimentar esta fuerza
tienen que apropiarla mediante la fe y la oración.
4
Michael Farraday era un científico británico bien
conocido. Era también un verdadero discípulo de Jesucristo. Un día, cuando daba
un discurso sobre sus nuevos descubrimientos en la nueva ciencia de la
electricidad, algunos nobles presentes, incluso el príncipe de Gales, eran
presentes en el auditorio. Muy
impresionado por la inteligencia del hombre, el príncipe de Gales luego envió a
un servidor para invitar Farraday a ir a verlo. Pero no le pudieron encontrar.
Buscaron en todas partes, hasta que por fin le encontraron. No estaba con gente
de clase alta, sino con un grupo de personas ordinarias, orando juntos en una
pequeña sala. Era obvio que Farraday conocía un poder más importante que la
electricidad, y que sabía utilizarlo.
¿Has aprendido el secreto de
Farraday? El gran poder de Dios está a la espera … de ser demostrado en tu vida
y en la mía. Pero has de apropiarte de lo que él ya te ha proporcionado.
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