Thursday, June 26, 2014

Crecer en Cristo 1 Corintios 3:1-3


Crecer en Cristo

1 Corintios 3:1-3

            ¿Te aburres?  ¿Sientes que tu vida se ha estancado, sin movimiento, sin crecimiento, nada nuevo?  El apóstol Pablo estaba preocupado por la posibilidad de que eso ocurriera entre los creyentes de Corinto.  No podía hacer nada al respecto aparte de mostrarles cómo podrían conseguir otra clase de vida cristiana.  Por tanto, les advirtió de lo que ocurriría en sus vidas cuando no crecían espiritualmente.
            Nosotros también, como creyentes al final del siglo veinte, podemos estar en peligro de no crecer, de vivir una vida cristiana aburrida, estancada, sin la clase de aventura que el Señor había intencionado para nosotros.  En 1 Corintios capítulo 3, vv. 1-3, leemos sobre lo que puede ocurrirnos si no crecemos como cristianos: si permanecemos como bebés espiritualmente.  Porque puede suceder.  En la misma manera en que alguien puede nacer con una lesión cerebral, y permanecer como un bebé veinte años más tarde, creciendo físicamente pero no mentalmente, en esa misma manera, una persona puede nacer espiritualmente, pero sin crecer espiritualmente, y, por tanto, veinte años más tarde puede ser maduro en el sentido físico y mental, pero en el sentido espiritual permanece en el mismo estado en que se encontraba cuando acudió a Cristo hace tanto tiempo.  ¿Se estaría ocurriendo eso a ti, en tu vida?
            En 1 Corintios 3:1-3, pues, Pablo nos muestra lo que nos sucede cuando no crecemos espiritualmente.
De manera que yo, hermanos, no puedo hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
Os di a beber leche, y no vianda, porque aún no erais capaces, ni sois capaces, todavía,
Porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?

I.       Un cristiano que no crece espiritualmente no podrá recibir una enseñanza espiritual v.2 (véase también 1 Pedro 2:1-3)
1.      No puede comprender la enseñanza más espiritual.
2.      Rechazará cualquier reto que le llevaría más allá.
3.      Confundirá más enseñanza como siendo “un nuevo evangelio” y la rechazará por ello.
4.      Tomará la actitud: “Eso fue lo suficiente para ser salvo; es suficiente para vivir. No necesito más.
5.      No recibirá más enseñanza espiritual porque le da miedo:
a.       Miedo a lo desconocido
b.      Miedo a más responsabilidad
c.       Miedo a más compromiso
6.      Se negará a recibir más enseñanza espiritual y parecerá como una persona que no está salva.
7.      ¿Cómo reaccionas a la enseñanza espiritual?  ¿Estás entusiasmado para crecer y tomar nuevas responsabilidades y compromisos ante Dios, poniendo la Palabra de Dios en práctica en tu vida?

II.    Un cristiano que no crece no podrá beneficiar de la enseñanza espiritual v.1
1.      Los que enseñan les reconocerá y se abstendrán de darles algo demasiado adelantado.
2.      Necesitan volver a aprender el abecedario una y otra vez: ya no queda tiempo para que aprendan otras cosas.
3.      ¡Qué aburrido para un alumno tener que seguir repitiendo los primeros cursos!  ¡No hay que sorprenderse de que quiera abandonar!
4.      Y tú, ¿encuentras que tu vida espiritual es aburrida? La iglesia, ¿te aburre?  Para ser sincero: Dios, ¿te aburre?  Puede ser porque no estés creciendo y que necesites volver a repetir las mismas lecciones una y otra vez.  El crecimiento sólo vendrá cuando pongas esas lecciones en la práctica.  Entonces Dios te dejará avanzar a cosas más adelantadas.

III. Un cristiano que no crece actuará como una persona que no es cristiana (carnal) v.3
1.      Demostrará los mismos atributos que demostró cuando no estaba salvo.
2.      Tendrá envidia de aquellos que tienen lo que él no tiene - como un bebé que quiere el chupete rojo y verde de otro bebé.
3.      Siempre estará en contención con una persona u otra: porque no ha aprendido a mirar hacia el Señor, mirará hacia sus propios intereses queriendo defenderlos.  Será una persona contenciosa.
4.      Siempre estará involucrado en divisiones o peleas. Sea que intentará empezar divisiones entre las personas, sea que estará implicado en ellas en alguna manera.  Muy a menudo las divisiones vienen de cristianos que no han crecido.
5.      Esos síntomas son lo que caracterizaron a los creyentes de Corinto.  Tuvieron envidia el uno del otro por sus posesiones materiales; se llevaron el uno al otro a los tribunales por cuestiones materiales; tuvieron envidia unos de otros por sus posiciones y dones en la iglesia; se dividieron en grupitos en la iglesia; se dividieron sobre el asunto de cómo utilizar los dones espirituales.  ¿Qué es lo que te caracteriza a ti? ¿Qué tal tu vida en tu iglesia local?
6.      No miras hacia otras personas con esta pregunta; mírate a ti mismo - eso es, si quieres crecer.  Si quieres ser un bebé y seguir viviendo en contención y división y envidia, entonces mira hacia la responsabilidad de otras personas.

            ¿Qué tal es tu crecimiento espiritual? ¿Sientas que estás demasiado lento, o paralizado en crecimiento cristiano?  Recuerda que sólo el Señor puede hacer que crezcas y él lo hace a medida que obedezcas lo que él te enseña.  Pasa un tiempo diario en la lectura bíblica; pasa un tiempo en oración a cada día; esfuérzate para poner en la práctica lo que lees cada día, permitiendo al Señor que te estire los músculos espirituales.  Crecerás.  Tendrás dolores de crecimiento, pero crecerás y valdrá la pena. La vida cristiana no será tan aburrida; experimentarás la aventura de aprender nuevos principios espirituales; tu vida en la iglesia será mucho más positiva.






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