Crecer en
Cristo
1 Corintios 3:1-3
¿Te
aburres? ¿Sientes que tu vida se ha
estancado, sin movimiento, sin crecimiento, nada nuevo? El apóstol Pablo estaba preocupado por la
posibilidad de que eso ocurriera entre los creyentes de Corinto. No podía hacer nada al respecto aparte de
mostrarles cómo podrían conseguir otra clase de vida cristiana. Por tanto, les advirtió de lo que ocurriría
en sus vidas cuando no crecían espiritualmente.
Nosotros
también, como creyentes al final del siglo veinte, podemos estar en peligro de
no crecer, de vivir una vida cristiana aburrida, estancada, sin la clase de
aventura que el Señor había intencionado para nosotros. En 1 Corintios capítulo 3, vv. 1-3, leemos
sobre lo que puede ocurrirnos si no crecemos como cristianos: si permanecemos
como bebés espiritualmente. Porque puede
suceder. En la misma manera en que
alguien puede nacer con una lesión cerebral, y permanecer como un bebé veinte
años más tarde, creciendo físicamente pero no mentalmente, en esa misma manera,
una persona puede nacer espiritualmente, pero sin crecer espiritualmente, y,
por tanto, veinte años más tarde puede ser maduro en el sentido físico y
mental, pero en el sentido espiritual permanece en el mismo estado en que se
encontraba cuando acudió a Cristo hace tanto tiempo. ¿Se estaría ocurriendo eso a ti, en tu vida?
En
1 Corintios 3:1-3, pues, Pablo nos muestra lo que nos sucede cuando no crecemos
espiritualmente.
“De manera que yo, hermanos, no puedo hablaros como a espirituales, sino
como a carnales, como a niños en Cristo.
Os di a beber leche, y no vianda, porque aún no erais capaces, ni sois
capaces, todavía,
Porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos,
contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?”
I.
Un cristiano que no crece espiritualmente no podrá recibir una
enseñanza espiritual v.2 (véase también 1 Pedro 2:1-3)
1. No puede comprender la enseñanza más espiritual.
2. Rechazará cualquier reto que le llevaría más allá.
3. Confundirá más enseñanza como siendo “un nuevo evangelio” y la rechazará por
ello.
4. Tomará la actitud: “Eso fue
lo suficiente para ser salvo; es suficiente para vivir. No necesito más.
5. No recibirá más enseñanza
espiritual porque le da miedo:
a. Miedo a lo desconocido
b. Miedo a más responsabilidad
c. Miedo a más compromiso
6. Se negará a recibir más
enseñanza espiritual y parecerá como una persona que no está salva.
7. ¿Cómo reaccionas a la
enseñanza espiritual? ¿Estás
entusiasmado para crecer y tomar nuevas responsabilidades y compromisos ante
Dios, poniendo la Palabra de Dios en práctica en tu vida?
II.
Un cristiano que no crece no podrá beneficiar de la enseñanza
espiritual v.1
1. Los que enseñan les
reconocerá y se abstendrán de darles algo demasiado adelantado.
2. Necesitan volver a aprender
el abecedario una y otra vez: ya no queda tiempo para que aprendan otras cosas.
3. ¡Qué aburrido para un alumno
tener que seguir repitiendo los primeros cursos! ¡No hay que sorprenderse de que quiera
abandonar!
4. Y tú, ¿encuentras que tu
vida espiritual es aburrida? La iglesia, ¿te aburre? Para ser sincero: Dios, ¿te aburre? Puede ser porque no estés creciendo y que
necesites volver a repetir las mismas lecciones una y otra vez. El crecimiento sólo vendrá cuando pongas esas
lecciones en la práctica. Entonces Dios
te dejará avanzar a cosas más adelantadas.
III.
Un cristiano que no crece actuará como una persona que no es cristiana
(carnal) v.3
1. Demostrará los mismos
atributos que demostró cuando no estaba salvo.
2. Tendrá envidia de aquellos
que tienen lo que él no tiene - como un bebé que quiere el chupete rojo y verde
de otro bebé.
3. Siempre estará en contención
con una persona u otra: porque no ha aprendido a mirar hacia el Señor, mirará
hacia sus propios intereses queriendo defenderlos. Será una persona contenciosa.
4. Siempre estará involucrado
en divisiones o peleas. Sea que intentará empezar divisiones entre las
personas, sea que estará implicado en ellas en alguna manera. Muy a menudo las divisiones vienen de
cristianos que no han crecido.
5. Esos síntomas son lo que
caracterizaron a los creyentes de Corinto.
Tuvieron envidia el uno del otro por sus posesiones materiales; se
llevaron el uno al otro a los tribunales por cuestiones materiales; tuvieron
envidia unos de otros por sus posiciones y dones en la iglesia; se dividieron
en grupitos en la iglesia; se dividieron sobre el asunto de cómo utilizar los
dones espirituales. ¿Qué es lo que te
caracteriza a ti? ¿Qué tal tu vida en tu iglesia local?
6. No miras hacia otras
personas con esta pregunta; mírate a ti mismo - eso es, si quieres crecer. Si quieres ser un bebé y seguir viviendo en
contención y división y envidia, entonces mira hacia la responsabilidad de
otras personas.
¿Qué
tal es tu crecimiento espiritual? ¿Sientas que estás demasiado lento, o
paralizado en crecimiento cristiano?
Recuerda que sólo el Señor puede hacer que crezcas y él lo hace a medida
que obedezcas lo que él te enseña. Pasa
un tiempo diario en la lectura bíblica; pasa un tiempo en oración a cada día;
esfuérzate para poner en la práctica lo que lees cada día, permitiendo al Señor
que te estire los músculos espirituales.
Crecerás. Tendrás dolores de
crecimiento, pero crecerás y valdrá la pena. La vida cristiana no será tan
aburrida; experimentarás la aventura de aprender nuevos principios
espirituales; tu vida en la iglesia será mucho más positiva.
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