LA PACIENCIA:
CUARTO ASPECTO
DEL FRUTO DEL ESPÍRIT
"El
fruto del Espíritu es paciencia" (Gá. 5:22)
Leer el Salmo
37
La palabra "paciencia"
en griego es "MAKROTHUMIA".
"Makro" =
"largo"
"Thumia" =
"ira".
La expresión está asociada a la
misericordia, generalmente de Dios.
(Ro. 2:4; 1 P. 3:20).
El Nuevo Testamento habla también
de nuestra paciencia:
2 Co. 6:4-6;
Ef. 4:1-2; Col. 3:12; 1 Ts. 5:14; 2 Ti. 3:10; 4:2.
La palabra es
acompañada a menudo por otras palabras que en otras ocasiones son traducidos
por "paciencia", o "perseverancia". El acento del fruto del Espíritu, pues,
parece ser en las relaciones humanas. El Espíritu de Dios se preocupa por
las relaciones. Esta paciencia no tiene
el mismo sentido, pues, que "perseverancia", que es otra
palabra. Se trata de la paciencia que no
se irrita. Sal. 37:1,7 nos da
un punto de partida magnífico para estudiar esta paciencia.
A veces
faltamos paciencia porque nos parece que el mundo sin Dios nos está
ganado. Entonces estamos tentados a
jugar el mismo juego que el mundo. Un
entrenador de baloncesto, que era cristiano, dijo: "Siempre ha sido mi filosofía que la
paciencia ganará al final. La paciencia
para seguir nuestro plan de juego. Si
creemos en ello, acabaremos a lo largo con la oposición. Pero si abandonamos nuestro estilo de juego
para seguir el suyo, entonces tendremos problemas. Es el peligro de dejar que nuestras emociones
dirijan el juego en vez de nuestro razonamiento: así no funcionaremos de una
manera eficaz. No siempre ganaremos a
nuestro adversario, pero (al
menos no nos haremos perder a nosotros mismos!
La impaciencia hace que juguemos en contra de nosotros mismos. Y esto es lo que ocurre en el juego de la
vida, especialmente la vida cristiana.
En el Salmo 37, Dios nos está diciendo:
"Haz lo que debes hacer, lo correcto, y
confía en mí. A pesar de lo mal que
pareces estar perdiendo, haz simplemente mi voluntad y deja el final en mis
manos. Me las arreglaré para que al fin
de cuentas seas el vencedor.
I.
La paciencia
es este aspecto del fruto del Espíritu que no se irrita contra los hombres
(1 Tes. 5:14).
1)
"Makro"
= "largo"; "thumia"
= incienso, perfume;
"thumikos" = "la ira fácil"; "thumos" = un
deseo pasionado, la ira.
i
En primer
lugar se puede ver el buen olor de nuestras relaciones humanas que duran mucho
tiempo;
ii
luego, se
puede ver que no se apura para enfadarse.
2)
Ejemplo de la
paciencia de Dios en Ro. 2:4; 9:22.
3)
Ejemplo de la
paciencia de Pablo
2 Co. 6:4-6; ¡es un ejemplo a seguir! (2 Ti. 3:10).
4)
La paciencia
en la evangelización y la exhortación (2 Ti. 2:24-25).
5)
La paciencia
en la vida de la iglesia local (en las relaciones juntos) (Col. 3:12-13).
6)
La paciencia
con tu prójimo te hace capaz de contestar a las contradicciones con mansedumbre
(los varios aspectos del fruto del Espíritu están vinculados entre sí).
i
El hecho de
soportar a los tercos será la prueba de que eres un hijo verdadero de Dios en
quien Jesús reina.
ii
¡La gente
creerá más por esto que por todos tus argumentos aplastantes!
7)
Como lo
dijimos ya, parece que el acento de este fruto es la relación humana. (El Espíritu de
Dios se preocupa por nuestras relaciones... en la familia, en la iglesia, y en
el mundo.)
II.
La paciencia
no se irrita contra las circunstancias
(Stg. 5:10-11)
1)
"Eso me
hace perder la paciencia" no es
verdadero. Las tribulaciones, los
problemas, dan, producen la paciencia (Stg. 1:3,4;
Ro. 5:3). Es el propósito de
nuestras dificultades.
2)
Si conduces
un coche, seguro que no te gusta estar en una autopista con coches en las vías
de izquierda y derecha, y un enorme remolque delante de ti que va despacio, y
otro detrás de ti. Te sientes encerrado. El tráfico para, luego mueve muy despacio,
... te gustaría poder ver en cima de los enormes camiones, para ver qué pasa
adelante. (Pero no puedes! Y a veces la vida es
así. No puedes ver las cosas como Dios
las ve; no puedes ver el futuro, el mañana.
Y te sientes encerrado por las circunstancias de la vida: No hay salida. Te sientes frustrado, y quizás desesperado.
3)
Esta paciencia
depende de nuestra fe que sabe que Dios está en control, haciendo su
voluntad perfecta.
4)
En la
aflicción física, la paciencia llega a ser muy difícil a conseguir. Estas circunstancias demuestran la verdadera
espiritualidad. Aun Job tropezó con eso,
irritándose contra su situación ()quién de
nosotros habría hecho mejor?) Parece que
en el caso de Pablo (2 Co. 12:12), su paciencia era milagroso.
5)
En medio de
las pruebas, por tanto, hay que "pegarse" al Señor. Por Su poder podemos dominarnos para mantener
la calma en dificultades (Co. 1:11).
6)
Tu paciencia
o falta de paciencia en estas pruebas es una medida de tu espiritualidad y
comunión con Dios. Hazte la pregunta
siguiente: ")Cómo hago yo en situaciones difíciles?" Esto podría animarte a buscar una comunión
más íntima con Dios.
III.
Esta
paciencia no se irrita contra Dios en la esperanza (a veces larga) de recibir
sus promesas o de su intervención en tu vida.
(Sal. 40:1 literalmente:
"Esperando, esperé al Señor").
1)
Impaciencia a
verle intervenir es una demostración de poca confianza en él.
2)
Ilus.: El Dr. J.H. Jowett se encontraba delante de
una situación difícil en que tenía que tomar una decisión difícil, que parecía
casi imposible de tomar, y no parecía recibir una solución de parte de
Dios. Explicó la situación a un amigo, y
le preguntó: ¿Qué harías tú en esta
situación?" La respuesta de su
amigo fue: "No lo sé. No estoy en
aquella situación, y en realidad, tampoco lo estás tú. ¿Para cuándo tienes que tomar una
decisión?" Jowett dijo:
"Viernes". "Entonces el
viernes todo estará claro" contestó el amigo. Y, en verdad, cuando vino el día decisivo, el
Señor había puesto la decisión muy clara que tenía que tomar.
3)
La paciencia
es esperar sin inquietud. Puedes hacer
que el timbre del despertador suena antes de la hora, con la mano, pero eso no
haría adelantar la verdadera hora.
Puedes abrir una rosa antes de su tiempo, pero destruirás su
belleza. Puedes destruir o perder muchas
bendiciones que Dios tiene en reserva para ti, porque tienes demasiada prisa.
4)
A veces
piensas que Dios actúa de una manera injusta contigo cuando no interviene
inmediatamente en tu vida.
Si, tenemos
que aprender a creer en la soberanía de Dios.
Necesitamos aprender a creer que Dios se encarga de la situación y que
interviene siempre al mejor momento. Lo
que Jesús dijo literalmente en Lucas 21:19 era "Dominad vuestras almas por la paciencia".
Es una relación con el Señor que desarrollaremos esta paciencia. Es un poder, un poder espiritual; Gálatas 5:22 nos dice que es fruto del
Espíritu. Aprendamos a andar por el
Espíritu y veremos como él produce esta paciencia en nosotros.
No comments:
Post a Comment