LA PAZ:
TERCER ASPECTO
DEL FRUTO DEL ESPÍRITU
DEL FRUTO DEL ESPÍRITU
"El
fruto del Espíritu es paz..." (Gá.
5:22)
Filipenses
4
Creo que si
salimos en la calle hoy y preguntamos a la gente lo que más necesita este
mundo, la mayoría diría: "Paz".
Parecería que siempre estuviéramos en la época del caballo bermejo de
Apocalipsis 6:4, a quien fue dado poder de quitar la paz, y que se matasen los
unos a los otros. Las guerras civiles e
internacionales están arrollando los países, sembrando terror, hambre,
pobreza, y enfermedad por muchas partes del mundo.
Hace unos años
oímos a miles de niños en las Plazas, en España, gritando: "¡La
paz está ganando!", y justo en aquel momento, pareció como el
cumplimiento de 1 Ts. 5:3 "cuando digan: Paz y seguridad, entonces
vendrá sobre ellos destrucción repentina" porque unas cuantas guerras
irrumpieron repentinamente y a la misma vez.
Es para causar cierto cinismo en la mente de los niños.
Quisiéramos
paz interior, paz en nuestras familias, paz entre vecinos, paz en la iglesia
... pero creo que la paz que más importa es la paz con Dios, porque a partir de
aquella paz, se puede construir la paz "horizontal", es decir la paz
interior y la paz entre semejantes.
Pablo, en su
carta a los Filipenses, tuvo que tratar un problema de conflicto entre dos
mujeres que destacaban en la iglesia.
Pero de allí, se puso a escribir sobre la paz interior del corazón, que
no está por completo desvinculado de la primera: los psicólogos que aconsejan a
personas que tienen dificultades con su entorno: personas violentas, y
antisociales, les enseña cómo conseguir una cierta paz interior, y como
resultado, estas personas pueden tener una paz con los demás. En la Biblia, y particularmente en
Filipenses 4, aprendemos cómo Dios nos da esta paz.
Según çFilipenses
Según Filipenses capítulo 4, la paz interior que el creyente
debe tener...
I.
Produce la
paz con los hermanos (v.2-3)
1)
La necesidad
2)
La dificultad
(externa: los hermanos don difíciles)
3)
La dificultad
(interna: nosotros somos
difíciles)
4) ¿Estás
decidido? Pues hay un camino para
conseguirlo.
II.
Está
vinculado con la paz con Dios (v.9) "y el Dios de paz estará con
vosotros"
1)
Nadie puede
tener una verdadera paz interior que sea permanente sin tener una paz con Dios.
2)
Cada persona
es básicamente en guerra con Dios (la historia de Ef. 2:1-10)
3)
A veces como
creyente salvo estamos en guerra con Dios, porque no le estamos obedeciendo:
estamos luchando en contra de algo que él quiere por nosotros.
4)
O a veces
creemos que Dios está en guerra con nosotros por algo que hicimos en el pasado
lejano o cercano. )No sabemos que Dios perdona, y que lo que quiere
es que estemos en comunión con él?
III.
Es una paz
que demuestra una relación con Dios (v.6-7)
1)
La falta de
paz interior es por nuestra independencia
2)
Dios quiere
que le digamos todo
3)
Aun que el
sepa los detalles, necesitamos contárselo a él
4)
Sin esta paz
interior no podemos guardar nuestros corazones y nuestros pensamientos en
Cristo. Con esta paz, él lo hará
por nosotros. Será fácil.
5)
Si tienes
algo que quita tu paz interior: una preocupación, una lucha ... cuéntalo en
detalle al Señor. El te inundará con Su
paz.
IV.
Es una paz
que demuestra una confianza en Dios (v.10-20)
1)
La falta de
paz interior implica que no sabes que alguien cuida de ti.
2)
Pablo pudo
estar en paz aun cuando tenía abundancia:
no se preocupaba por si lo iba a perder todo, etc.
3)
Pablo pudo
estar en paz aun cuando padecía necesidad:
no se preocupaba, sabía que su Padre celestial cuidaba de él, que estaba
en Su perfecta voluntad.
4)
No necesitaba
buscar nerviosamente por todos los lados para ver de dónde vendría su próxima
comida: tenía un Padre.
¿Tienes paz
interior? ¿Tienes paz con tus
semejantes? ¿con tus hermanos en
Cristo? ¿Estás siempre en guerra con
alguien? ¿Qué tal tu paz interior? ¿Te sientes algo turbado, inquieto,
preocupado, por todo?
Porque si no tienes esta paz, necesitas examinar tu vida espiritual, tu
relación con Dios, y buscar la verdadera plenitud del Espíritu.
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