UN LIBRO PARA COMER
Apocalipsis
10:8-11
I.
EL
SABOR DEL LIBRO
(comparar Ezequiel 3:3 con
Apocalipsis 10:10 "pero")
"Dulce como la miel". Aquel que ama la Palabra de Dios la puede
compartir con otros. Sal.1:2
"Amargó mi vientre" No hay ningún placer en la condenación del
pecador. Es amargo, hasta para aquel que
la anuncia.
i.
Hay
un mensaje duro para Israel y para el mundo.
Ez. 2:10, Ap.11ss
ii.
Hay
también la tristeza para el rechazo de Dios.
Pregunta: "¿Cuál sabor tiene la Palabra de Dios
para nosotros?"
II. EL
MINISTERIO IMPLICADO POR EL LIBRO
(Comparar Ez. 3:4-5 con Apoc,10:11)
Un mensaje de gracia, misericordia,
y a la vez de aviso. Ez.2:1 3:11
Un mensaje inmutable que no depende
de la manera que se recibe, como en el caso de mensajes políticos que cambian,
o se adaptan cuando la gente les rechaza.
Un ministerio de
"intermedio" en espera del fin.
(Importa que nos demos cuenta que estamos simplemente esperando el fin,
y que nuestro mensaje es algo que hacemos mientras tanto.)
III. EL
LIBRO ASIMILADO
(comparar Ez. 3:2 con Ap. 10:9-10)
Para poder proclamar el mensaje, hay
que comérselo, digerirlo, apropiarlo para si-mismo. Una persona que tiene un
profundo sentido de pecados perdonados puede anunciar el perdón de pecados ....
La importancia para nosotros de
meditar la Palabra, de meditar personalmente y continuamente el mensaje evangélico.
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