Thursday, August 14, 2014

INTERACTO (LOS 144.000 Y LA MULTITUD) Apocalipsis 7


INTERACTO
(LOS 144.000 Y LA MULTITUD)
Capítulo 7

Vamos a intentar hacer un estudio inductivo de este capítulo, estudiando sin ideas preconcebidas, y dentro de su contexto.

(Nota: Se fijarán que los números de líneas no están bien alineadas. La razón es por la dificultad de poner un documento de Word en el blog de Google) 

Hay una demora antes de que Juan pueda ver el séptimo sello  (Lo veremos en Ap. 8:1). Durante este intervalo, o preparación por aquella visión tan espantosa, Juan tiene la oportunidad de ver a "los siervos de nuestro Dios" que son marcados de un sello.
Algunos han sugeridos que los cuatro vientos descritos en el v. 1 serían los vientos de error, enviados sobre el mar (el mundo malo) y la tierra (el pueblo de Dios, o Israel).  El diablo, en Efesios 2:2 se llama "el príncipe de la potestad del aire".  El error, como el viento, puede sacudir a los que son inestables. (Ef.4:14).  Si así son, se puede observar lo siguiente:

los vientos de la tierra:
 Los errores vienen de la tierra, y no del cielo!

detenidos por el ministerio de los ángeles:
El espíritu del error no puede salir a menos que Dios lo permita.

detenido hasta que los santos sean sellados:
Hasta que sean sellados, o establecidos en la verdad.  Dios cuida de los suyos.  El les hace seguros antes de probarlos.

Que este prueba sea espiritual, o física, vemos que los siervos de Dios no son quitados de este mundo antes de esta prueba, pero que son guardados, sellados, en el mundo, tal como Jesús lo pidió al Padre en Juan 17:15-17.

I.        OBSERVACIONES:

1.      ¿Cuántos siervos son sellados? vv.3-9
Son 144.000, más una multitud que no se puede contar. (véase los versículos 4 y 9). Parece haber más "gentiles" que ju­díos en este grupo! Gá.4:27.  Algunos pretenden que los 144.000 representan a judíos y gentiles juntos, mientras el  gran multitud sería otro grupo.  Sin embargo parece que están mencionados como siendo un solo grupo aquí. No hay nada para separarlos.

2.      ¿Quiénes son marcados del sello? v.3
Nosotros (2 Corintios 1:21-22).  El sello es el sello del Espíritu.  (Efesios 1:13; 4:30).
                                                   i.      Se trata del hecho que un hijo de Dios no caerá entre las manos de Satanás, sea la prueba de orden físico, o espiritual.  Son sellados para el día de la redención. Satanás no tiene nada en ellos.

                                        ii.      Si los cuatro jinetes salen, si las plagas intro­ducidas por las siete trompetas se desencadenan sobre la tierra, el pueblo de Dios se puede des­cansar en la seguridad de que ningún mal puede ocurrir a sus almas.  Son sellados del sello de Dios.  En la contemplación de la violencia y la muerte que tocan sus cuerpos, no temen nada de lo que les puedan hacer los hombres, o Satanás.  Romanos 8:35.
El sello que está puesto en sus frentes por el Espíritu Santo es el nombre de Jesucristo. (Ap.22:4).

3.      ¿Quiénes son los "siervos" de nuestro Dios"? v.3
Véase 22:3-4  Son los que servirán a Dios durante la eternidad.  Están de pie delante del trono del Cordero, (aun si no eran aprobados delante del trono del empera­dor Romano.! Véase también 7:9. Sirven "día y noche" (7:15)

                                                   i.      ¿Quiénes son los 144.000?
                                     1.          un número 12 x 12 x  1.000 = la totalidad de Israel, simbólicamente.  12 es el número del pueblo de Dios, y 1.000 es el número de la totalidad.
                                        2.          Son todos los de Israel que son salvos.  (Santiago 1:1).
                                     3.         Son las "primicias" según Apocalipsis 14:4.  Esto significa que habrá más.  En Romanos 1:16-17, leemos "al judío primeramente".  Cuando el evangelio fue predicado en Israel al principio, muchos judíos fueron salvos antes que hubiera gentiles.  Luego, a medida que el evangelio fue predicado en Asia y Europa, vemos como judíos siempre fueron alcanzados antes de los gentiles.  Eran las primicias de los que serían salvos. Ni me­jores ni peores, sino las primicias, lo que significa la promesa que habrá más.
                                   4.         Los números son seguramente simbólicos.  Sabemos que hubo mucho más que 144.000 judíos salvos en el primer siglo

                                                 ii.      ¿Quiénes son la "gran multitud"? v.9
Son todos los de "las naciones" (gentiles) que son salvos:  "estaban delante del trono" (véase tam­bién Ap. 21:3; 22:3).   "El Cordero les pasto­reará, y les guiará a fuentes de agua de vida" v.17 (también 22:1).   "y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos" (también 21:4).

                                                iii.      ¿A qué se refiere la expresión, "son los que han salido de la gran tribulación"?  (v.14)
Si no tenemos ya una idea preconcebido sobre este tema, buscaremos la expresión "tribulación" en el libro de Apocalipsis y también en otros libros de la Biblia.

                                           1.       Ap. 2:22 " He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adult­eran, si no se arrepienten de las obras de ella."   (Está hablando a miembros de una iglesia local en el primer siglo.)
                                     2.      Ap. 2:9 "Yo conozco ... tu tribulación" Ap. 2:10 tendréis tribulación por diez días." (también primer siglo).
                                        3.            Mateo 24:21 "Porque habrá entonces gran tri­bulación"  (hablando de la destrucción de Jerusalén en el año 70 según Lucas 21:23-24).
                                           4.          Juan 16:33 "En el mundo tendréis aflicción ('tribulación'); pero confiad, yo he vencido al mundo."

                                         5.       Hechos 14:22 "Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios."
                                       6.       1 Tesalonicenses 3:4 "Porque también estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos."
                                           7.      Ap. 1:9 "Yo Juan, vuestro hermano, y copar­tícipe vuestro en la tribulación, y en el reino y en la paciencia del Señor Jesucris­to."

Por lo tanto, la expresión apocalíptica "Gran Tribulación" parece referirse a la experiencia común a todos los creyentes en la iglesia del Señor a través de todos los siglos.  Una tribula­ción en la cual son victoriosos.

                                               iv.      ¿Qué es lo que da a estas personas el derecho de estar delante del trono de Dios, sirviéndole día y noche en su templo? (v.15)
La clave de la respuesta se halla en la expresión al principio del versículo: "por esto".  "Esto" es lo mencionado en el versículo precedente: "han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero."  Entonces su privilegio se basa en la redención.  Se basa en la obra cumplida en la cruz, aplicada a la vida de cada creyente,  Esto incluye a Abraham, a Moisés, a Pedro, a Pablo, y también a ti y a mí.
Y si no te incluye todavía, no hay ninguna razón por la cual tendrías que ser excluido.  Lo que te excluye de este privilegio es el pecado, y "la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado" (1 Juan 1:7).

          II.            INTERPRETACIÓN GENERAL:

El sello es el Espíritu Santo, que aplica el nombre de Jesu­cristo en la frente de los siervos de Dios.  (La mente reno­vada, de Romanos 12:2).  Esto significa que habiendo sido impulsado por el Espíritu Santo a invocar el nombre de Jesu­cristo para ser salvos, somos también guardados por el Espí­ritu Santo. "Nadie les arrebatará de mi mano" (Juan 10:28).  Ni las tribulaciones físicas, ni las tentaciones, ni los errores, ni las herejías, podrán quitar nuestra posición en Cristo.  Esto es el verdadero mensaje de este pasaje.  Los 144.000, es decir los primeros judíos que creyeron, y tam­bién todos los gentiles (nosotros) convertidos a Cristo, tenemos una seguridad eterna.  No hemos de ser atemorizados por los terrores del Apocalipsis.

          III.           APLICACIÓN GENERAL

Podemos alegrarnos de la seguridad de nuestra salvación.  Pero primero hemos de asegurarnos de ser parte de este pueb­lo (7:13-14).  "Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?  (2 Corintios 13:5)

También podemos pasar con confianza por las pruebas que vendrán: ¿una crisis económica? ¿el hambre? ¿una guerra?  Dios lo sabe todo, y nosotros no tenemos nada que temer.  Si somos físicamente afligidos, seguiremos formando parte de los "siervos de nuestro Dios".

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