DEJANDO EL PRIMER AMOR
Apocalipsis
2:4
Muynak era un puerto bastante importante del
mar Aral. Pero hoy en día, según James
Rupert del Washington Post, Myunak está al borde de un gran desierto salado y
amargo. Por las dunas de arena se ven
viejos armazones oxidados de lo que antaño era una flota de pesca que navegaba
por lo que era la fuente de vida de Asia Central.
Las cosas empezaron a cambiar hace unos treinta
y pico años cuando los planificadores estalinistas empezaron a desviar la
fuente de agua del Aral para irrigar la cintura más grande del mundo de
algodón. Nadie pudo prever el desastre
ambiental que resultaría. el tiempo ha
llegado como resultado a hacerse mucho más extremo, la temporada de crecer se
ha reducido por dos meses, y 80% de la tierra arable de la región ha sido
arruinado por las tormentas de sal que vienen del lecho del mar seco.
Lo que sucedió en Muynak es parecido a la
historia de la Iglesia de Éfeso.
Originalmente una comunidad espiritual próspera, los creyentes de Éfeso
desviaron su atención de Cristo hacia obras hechas en su nombre. Habían perdido de vista lo que era más
importante en su relación con Cristo - su amor hacia él.
En el libro de Apocalipsis, había muchas cosas
que eran de actualidad para la gente que lo tenía que recibir primero. Podían leer adentro una descripción de sus
propias condiciones. Aunque vivimos en
un tiempo distinto, podemos también vernos en este libro. Nadie puede examinar cuidadosamente las
cartas a los siete "ángeles" de las siete iglesias sin sentir
escalofríos. Pues, nos describen
perfectamente.
En la primera de estas cartas, la que se
escribe al ángel de la iglesia de Éfeso, (y también a nosotros), vemos cómo
Cristo se describe a sí mismo, cómo nos describe a nosotros, cómo nos
exhorta, nos advierte, y nos promete bendición.
Nos describe a nosotros así (o al menos hay
algunos elementos de nosotros que estén en esta descripción): "Yo
conozco tus obras" 2:2 En una
manera positiva, describe el trabajo de los creyentes, su perseverancia, (si
has llegado hasta aquí, a través de algo has perseverado, ¿no?), su separación (¿santa intolerancia? 2:2,3,6). Pero también describe a los creyentes en una
manera negativa: "Has dejado tu primer amor".
Por esta razón Cristo exhorta a los creyentes a
arrepentirse, y a volver atrás (2:5).
Promete castigar sino, quitando el candelero de su lugar (y sabemos que
el candelero es la iglesia local). ¿No sería trágico ver esta iglesia
local desaparecer, o permanecer pero sin ninguna luz? La única solución es arrepentirse. Sino, será el fin. Eso se aplica a nosotros también. Por otro lado, promete a quien venciere que
comerá del árbol de la vida en medio del paraíso de Dios.
En estos momentos, examinaremos sólo una frase
de este texto. La volveré a leer, pero
por favor seguid mi lectura en vuestras Biblias por si acaso lo leo mal. Así me podréis corregir. Se trata del versículo 4:
"Pero
esto tengo contra ti, que has perdido tu primer amor". ¿Lo he leído bien? ¡No! Pues
vuelvo a leer: "Pero esto tengo contra ti, que has caído
de tu primer amor". ¿¡Tampoco
esta bien!? Pues, dadme una oportunidad
más: Pero
esto tengo contra ti, que has dejado tu primer amor".
Pero eso nos hace sentir algo incómodos. Porque pone el énfasis en nosotros.
Cada cristiano debe evitar de dejar su primer
amor, entendiendo qué implica según Ap. 2:4.
I.
Entendiendo
de dónde viene el problema "tengo contra ti"
1.
Es
decisión nuestra "dejado"
2.
no
es pasivo
3.
Como
en Génesis no se habla de la "caída del hombre" sino de la decisión del
hombre; y como en Judas no se habla de que los espíritus encadenados no
"cayeron" de su primer estado, sino que lo dejaron, en la misma
manera no se "cae" de su primer amor; ni se pierde el primer amor,
sino que se deja el primer amor.
4.
Uno
de los primeros pasos hacia la victoria sobre un problema o un pecado en tu
vida es tomar tu propia responsabilidad.
Reconocer que la fuente de tu pecado está ya en tu corazón. El segundo es depender del Señor para
ayudarte a cambiar.
5.
Es
importante que reconozcamos que cuando se enfría nuestro amor hacia el Señor,
no es simplemente una circunstancia que nos ha venido encima, sino una decisión
o una serie de decisiones que hemos tomado.
6.
¿Cuáles
decisiones has tomado hoy que podrían reaviar o enfriar tu amor hacia el Señor?
II.
Entendiendo
qué es el amor
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón..." (Dt. 6:4-5)
1. ¿Qué
hace el amor? "Porque de tal manera
amó Dios al mundo que dio a su hijo unigénito para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16). El amor actúa. El amor da.
El amor da lo que es más precioso.
2. Cuando
decimos que amamos a Dios, esto debería influir la manera en que participamos
en la ofrenda. La ofrenda no es dar a la
Iglesia; es dar a Dios. La Iglesia es su
Iglesia, de él, y es la manera de dar a él.
No damos en la ofrenda para recibir servicios cualquiera; damos en la
ofrenda para dar a Dios. Por esto es
considerado como parte de nuestra adoración.
3. Si
todos en la Iglesia ofrendaran con sólo 10% de su ingreso económico, entonces
no habría ninguna dificultad de sostener a su obrero, además de pagar el local,
y pronto habría para comprar otro local más grande, o un piso que podría servir
como escuela dominical y despacho de iglesia.
Además se podría con facilidad pagar un teléfono contestado y varias
otras cosas que ayudarían a difundir el evangelio.
4. Así
Dios sería glorificado, los almas por los cuales Cristo murió tendría más
posibilidad de ser alcanzado con el evangelio, y la esposa del Señor, es decir
la iglesia, sería también bendecida.
5. Eso
sí que es dar al Señor.
6. También
implica dar nuestro tiempo. Servirle a
él. Cuando servimos a su pueblo, le
estamos sirviendo a él. Cuando
evangelizamos, le estamos sirviendo a él.
7. Implica
darse a sí mismo: no importa la pérdida de nuestra reputación; no importan
nuestros intereses, tanto como los intereses del Señor.
8. Implica
renunciar a hacer lo que nos gustaría hacer cuando nos sentimos fuertemente
tentados, porque amamos al Señor.
9. Se
trata de una decisión. ¿Has dejado de
amar al Señor? Sino, ¿cómo demuestras el
contrario con tus acciones?
III. Entendiendo
qué significa el "primer" amor
1. Algunos
piensan que es el amor del cristiano inmaduro: "Qué hermoso ver el primer
amor de estos nuevos creyentes" dicen algunos, con cierta condescendencia.
2. Es
más bien el amor que debemos a Dios, que tenemos desde el momento de nuestra
conversión. Si se deja, hay que
arrepentirse como de cualquier otro pecado y volver a ello.
3. Algunos
consideran que se trata de a quién habíamos amado primeramente al conocer al
Señor: el Señor mismo. Con esta
explicación, significaría que han dejado al Señor mismo. De todos modos al dejar tu primer amor, estás
dejando al Señor. No estás dejando unos
débiles sentimientos, sino al Señor mismo.
¿Como es tu amor para el Señor? ¿Se
ha disminuido desde que lo conociste al principio? ¿O está aumentando? Deberías estar creciendo, conforme a lo que
dice Pablo en 1 Ts. 4:10 "pero os
rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más".
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