RETORNO A BETEL
Génesis 35
Propósitos:
Demostrar que con todos
los caminos que un hombre puede seguir, siempre tendrá que volver al lugar de
salida.
Demostrar que siempre hay que volver al principio del encuentro con Dios.
La iniciativa que Dios
toma.
La reacción humana
bastante débil (¡Jacob no había sido siempre fiel a su promesa hasta aquí!)
“Levántate y sube a Betel y quédate allí; y haz allí un altar al Dios
que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú” (v.1)
Jacob vivía a Siquem, y
Betel era unos 1,000 pies más alto, en el camino hacia Jerusalén, Belén y
Hebron. Era el lugar donde Dios había
aparecido inicialmente a Jacob, y donde Jacob había hecho una promesa solemne a
Dios. Pero Jacob parecía haber olvidado
aquel lugar. El lugar de compromiso
hacia Dios. Había dejado de lado demasiado tiempo el altar del Señor; el
énfasis espiritual había sido ausente de su vida.
I.
Jacob
había sido demasiado involucrado en su desarrollo material para ocuparse de lo
espiritual.
1.
Se había
escapado de su suegro para conservar sus ganancias materiales.
2.
Había sido
dispuesto a hacer promesas al Señor cuando estaba materialmente en
dificultades.
3.
Muy a menudo
cuando estamos en dificultades, acojamos con gusto las intervenciones de Dios,
pero cuando tenemos algo, concentramos tanto en proteger lo que hemos adquirido
que nos olvidamos del Señor. Hasta resentimos que el Señor intervenga en
nuestras vidas. Al menos, en estge caso Jacob obedeció.
4.
Jacob había
conocido al Señor cuando estaba en dificultad; ahora necesitaba conocerlo
cuando estaba en prosperidad.
II.
Los
problemas de Siquem y de sus hijos podían ser un incentivo para buscar al Señor.
1.
Los hijos de
Jacob habían matado a los hombres de Siquem, y Jacob temía que eso vendría
contra él.
2.
Era obvio que
Jacob había perdido el control de sus hijos.
3.
Á veces, son
en momentos así que Dios consigue hablar a nuestros corazones. Si no, somos
demasiado sordos espiritualmente.
III.
Necesitaba
renovar su compromiso con el Señor.
Vv.2-7
1.
Se levantó
inmediatamente para hacer el viaje
2.
Hizo que su
familia medio pagana se purificare de sus ídolos.
3.
Tuvo que
olvidar su confianza en la herencia de su suegro y confiar más bien en el
Señor.
4.
Á veces
nosotros nos agarramos tanto a ciertas cosas en nuestras vidas, que no queremos
confiar plenamente en Dios.
5.
Edificó el
altar al Señor, a Betel (v. 7)
6.
Fue entonces
que Dios renovó su compromiso con Jacob (v.9-13)
7.
Muy a menudo
tenemos la impresión que Dios se ha olvidado de sus promesas. O que se ha
alejado de nosotros, no sentimos una comunión íntima con él. ¡Pero no es Dios
que se ha movido! Tan pronto como nosotros nos acercamos a él, él se acerca a
nosotros. (Stg.4:8)
¿Qué tal está tu relación
con Dios? ¿Acaso necesitarías volver a Betel, a tu lugar, espiritualmente, de
tu primer encuentro con Dios? A veces nos hará bien de volver atrás, y examinar
nuestro caminar con Dios a la luz de aquel primer encuentro.