Friday, November 22, 2013

I Timoteo 2:9-15 “Asimismo que las mujeres …”



I Timoteo 2:9-15
“Asimismo que las mujeres …”


Hay todo un debate en el mundo evangélico en lo que se refiere al ministerio de la mujer. Hay dos lados de ese debate : los “complementarianos”, y los “igualitarianos”. Los “complementarianos” consideran que el hombre y la mujer, aunque sean iguales, se completan uno a otra, sin tener las mismas funciones : que el hombre tiene claramente el papel de liderazgo en la iglesia, mientras la mujer tiene otras funciones. Es la postura en la cual las mujeres no deben enseñar a los hombres, o ser pastor o anciano en la iglesia. Los igualitarios consideran que la mujer, siendo completamente en igualdad con el hombre en Cristo, no tiene ninguna restricción en lo que se refiere al ministerio: Lo que puede hacer el hombre, la mujer puede hacer también, y eso incluye ser pastor o anciano en la iglesia. Los dos lados del debate comparten el mismo punto de vista en lo que concierne la igualdad de la mujer en Cristo.
Me parece que el debate generalmente da vueltas alrededor de la interpretación de este texto. Aunque ese texto tiene algo que decir sobre el tema, es posible que haya sido abusado – por los dos lados de la discusión. Es decir, el propósito de Pablo aquí no era necesariamente resolver este argumento, sino tratar otro problema que existía en la iglesia de Éfeso.
Una cruzada contra la implicación de la mujer en la iglesia sería contraria al espíritu de Cristo. Vance Havner dijo verdad, al afirmar: “Una buena mujer es lo mejor del mundo. Las mujeres fueron las últimas a alejarse de la cruz, y las primeras a llegar a la tumba. La iglesia tiene todo una deuda hacia esas fieles mujeres que nunca podría estimarse, sin hablar de la deuda que tenemos en nuestros hogares hacia las esposas y madres piadosas.
Es obvio que el propósito de Pablo expresado en esta epístola es que las personas sean salvas, y que nada obstaculice la predicación de las buenas nuevas.  Es lo que vemos en el contexto de toda la epístola. En el capítulo 1, habla de varias doctrinas y obsesión que son nocivas a la proclamación del evangelio. Al principio del segundo capítulo habla de la importancia de la oración con este mismo propósito, y trata el problema que algunos hombres oren, pero con malos motivos.

I.    Las mujeres deben ser un testimonio que glorifica al Señor
1.                 Las mujeres necesitan aprender a poner más énfasis en su carácter que en su manera de vestirse. (Aunque los hombres también exageran a veces en su apariencia, eso parece ser, generalmente, más una tentación para las mujeres).
2.                 Noten que no está prohibiendo el llevar estas cosas, decoraciones, etc., pero que estas cosas no deben ser su atracción « ¡no tanto esto, sino aquello! » ataviarse = decorarse.  Se las puede preguntar, ¿cuál es su decoración en este momento? ¿Pusieron el acento en lo externo, o sobre el interno? Nadie les recordará por la manera que decoraron su exterior, pero sí que se acordarán de su carácter.
3.                 Parece también hacer alusión a algunas mujeres que querían llamar la atención de otra manera. Algunas se tomaban una autoridad que no las pertenecía.
a.                  Mujeres que querían enseñar a los demás. Al capítulo 5, Pablo hablará una vez más de las mujeres, quejándose de algunas jóvenes viudas que, « aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran. »  (Me imagino que hablaba de iglesias en casas). Eso nos hace preguntar si algunos de los problemas mencionados en el primer capítulo no estuvieran relacionadas hasta cierto punto con esas jóvenes viudas.  Porque se ha comentado que parece hablar del mismo problema en Tito 1 :9-11.
b.                  El peligro de ser alejado del evangelio por Satanás, para aquellas jóvenes viudas que son ociosas, chismosas, y se meten en asuntos ajenos, ese peligro era apartado cuando se casaban, tenían hijos, y administraban sus hogares (1 Tim. 5:13-15). En la misma manera, las mujeres son salvadas/protegidas/guardadas al tener hijos porque eso refleja una expresión práctica de sus buenas obras, que contradicen la falta de modestia, de tranquilidad y de engaño (1 Tim. 2:10; 5:10). La lista de características en las cuales las mujeres son llamadas a perseverar es paralela a la preocupación más extendida para que todos mantengan un carácter y un estilo de vida que sea conforme al evangelio (1 Tim. 1:5; 2:2, 15; 4:12; 6:11).
c.                   ¿Es posible para una mujer enseñar? Vemos que Priscila y Aquila trabajaron juntos para enseñar a Apolo en los caminos del Señor. Las hijas de Felipe profetizaron. Pablo habla de varias mujeres como siendo co-obreras, o colaboradoras suyas. ¡Parece obvio que las mujeres tienen algo que decir! Pero la expresión en el griego implica un presente continuo. Es como si dijera: « No permito que la mujer siga enseñando y siga ejerciendo dominio sobre los hombres». En otras palabras, se trata aquí de una práctica continua, y no de una enseñanza ocasional según la necesidad.
d.                  « En silencio »  - significa « de manera apacible, tranquila » - Es la misma palabra utilizada en II Tes. 3 :12.  « sosegadamente, coman su propio pan » o «trabajando tranquilamente, coman su propio pan».   ¡No significa que no deben decir palabra!
e.                   « Ejercer dominio » = « controlar, dominar, obligar, influenciar, asumir autoridad de si-mismo, demostrar su autoridad (de manera arrogante) ». En otras palabras, parece que se trata aquí de una autoridad que no sea sana.
4.                 Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación con modestia. (1 Timoteo 2:15). Hay varias interpretaciones ofrecidas para este texto:
  • Esas mujeres serían salvas por el nacimiento de un niño, es decir, el nacimiento de Cristo.
  • Estarían protegidas en el hecho de dar a luz.
  • Por el hecho de dar nacimiento a niños recibirían gloria eterna.
  • Es al tener niños que una mujer halla la verdadera felicidad, y así influencia a la humandidad a traveés de sus niños, y no enseñando a adultos.
  • Sería salvada de una vida inútil, ya que no puede ser líder en una iglesia. 
5.                  « Pero se salvará… » ¿Qué significa ser salvo, aquí? Véase I Tim. 4 :16 «Ten cuidado de ti mismo… persiste … haciendo esto, te salvarás a ti mismo, y a los que te oyeren » ¿Habla de la salvación en el mismo sentido que hablamos nosotros de la salvación? ¿Como si Timoteo no fuera salvo ya? No. Se trata aquí de « proteger », y « librar del mal ». La palabra « salvar » no tiene siempre automáticamente el mismo significado.

Pero, basta de hablar de las mujeres. Hablemos un poco de los hombres, también.

II.  Los hombres deben tomar su responsabilidad
1.                 « Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, engañada, incurrió en transgresión. » v.13-14.  ¿Estaría Pablo implicando aquí que la mujer es inferior porque fue creada en segundo lugar, y que ella sería la responsable de traer el pecado en el mundo? Sin embargo ese mismo Pablo, en Romanos, capítulo 5, hace muy claro que es por un hombre, Adán, que el pecado entró en el mundo.    Creo que hay que ir a ver en Génesis, capítulo 3 para saber de qué está hablando. « tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. ». Parece que todo lo largo de la tentación, su marido estaba allí cerca de ella, ¡pero no intervino! Él dejó que su mujer tomara las decisiones. Abdicó su responsabilidad. Y parece que eso es el problema en muchas familias y en muchas iglesias hoy en día. ¡El hombre descuida y deja su responsabilidad!  Y Pablo está intentando corregir esto.  Me parece que está utilizando esto como una ilustración, más que un argumento para rebajar a la mujer.
2.                 Los hombres que no quieren hacer nada parecen ser divididos en dos extremos malsanos. Los unos son muy relajados, miran cómo lo hacen las mujeres, que van por delante, y se dicen : « Pues, que lo hagan ellas, - ¡seguro que lo hacen mejor! Y además, ¡la religión es cosa de mujeres! »  Los otros se sienten incómodos con la situación, y critican el hecho que las mujeres se ponen delante. ¡Pero ellos, no hacen nada! (¡Porque cuando los hombres ponen manos a la obra, generalmente no tienen mucho que preocuparse de que las mujeres estén haciendo demasiado!)
3.                 Así que hombres, ¡sean hombres! Pongan manos a la obra! Tomen el liderazgo, tanto en sus hogares como en la iglesia, - actúen conforme a lo que creen : que no hay nada mejor que consagrar su vida, y su tiempo, al Señor. La mayoría de las mujeres estarán muy felices de seguirles!

Que se trate de hombres o de mujeres, estoy convencido que el Señor no nos llamó a una guerra entre los sexos, ni a una lucha de poder. Nos llamó todos a que le sirvamos con celo, en toda humildad, con el propósito que su reino se extiende donde vivimos, y en el reste del mundo. Hombres, en vez de preocuparse de que las mujeres toman demasiado lugar, pónganse a servir al Señor de todo corazón, poniendo sus intereses personales de lado, o al menos dejando lugar a Jesús en medio de esos intereses. Mujeres, en vez de preocuparse del hecho que no las dejan servir al señor en una manera o en una otra, recuerden que es al señor que sirven, y no a ustedes mismas. Así, aprovechen las oportunidades que ya tienen para servirlo. Dios las utilizará, y las reconocerá en su gloria. Elizabeth Elliot, una mujer que fue mucho utilizada por el Señor, dijo : “Es en la sumisión voluntaria, en vez que en una capitulación de mala gana, que la mujer en la iglesia (que sea casada o soltera) y la esposa en el hogar, encuentran su realización.”


Lo que el Señor quiere de cada uno de nosotros, es que nuestras vidas sean completamente consagradas en sus manos.

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