Friday, December 19, 2014

Apocalipsis 22:6-21 Jesús Viene Pronto


Apocalipsis 22:6-21
Jesús Viene Pronto

El hecho que Jesús viene “pronto” nos empuja, o nos debe empujar, a ciertas decisiones.
Nota: “pronto” puede traducirse “súbitamente”.


I.                  Nos empuja a adorar sólo a Cristo y a nadie más v.8-9
1.                  Juan tuvo la tentación de adorar al mensajero en vez de adorar a Cristo
2.                  Tenemos que decidir a quién anticipamos. Muchos ponen más importancia en lo que podría suceder a ciertos países o líderes que la realidad del retorno de Cristo
3.                  Para algunos, hasta el mismo anticristo es más importante que Cristo
4.                  Algunos adulan el último “gran” predicador sobre la profecía en vez de concentrar en Cristo.
5.                  Cuando piensa en el hecho que Cristo vendrá, y que vendrá súbitamente, debe empujarte a decidir a quién adorarás. ¿Quién es más importante para ti?

II.               Nos empuja a limpiar nuestros vestidos v. 14 “Bienaventurados los que lavan sus ropas…
1.                  El retorno de Cristo nos recuerda que no se trata sólo de andar limpiamente para tener una buena relación con él ahora, sino que en anticipación del hecho que él vendrá y lo veremos cara a cara.
2.                  El hijo que está en casa mientras sus padres están viajando en Europa: mantienen la comunicación por Facebook, Skype, y teléfono. Pero si el hijo sabe que sus padres podrían llegar en cualquier momento, se esforzará a mantener la casa tan limpia como puede.
3.                  De la misma manera, en la medida que estemos conciencia de la inminencia del retorno de Cristo, estaremos motivados para mantener nuestras vidas limpias.

III.            Nos empuja a seguir viviendo una justicia v.11 “y el que es justo, practica la justicia todavía
1.                  En otras palabras, si somos entre los “justos”, estamos llamados a vivir conforme a lo que somos.
2.                  En realidad la práctica de la justicia es la evidencia de ser un “justo”.
3.                  Debemos darnos cuenta que somos justificados por la fe, y la fe es la única cosa que nos de el derecho de ser llamado “justos”.

IV.            Nos empuja a decidir v.11 “Que el injusto siga haciendo injusticias, que el impuro siga siendo impuro, que el justo siga practicando la justicia, y que el que es santo siga guardándose santo.”
1.                  Debemos decidir si seremos “justos” o “impuros”. No podemos balancear entre uno y otro.
2.                  Si una persona es un justo, su misma naturaleza hará que haga justicia. Pero si es un impuro, su naturaleza hará que practique impurezas. Pero las personas tienen que decidir de cuál lado serán.
3.                  Y usted, ¿ha decidido ya si es un justo o un impuro? ¿Ha decidido si es un santo o no? Porque Dios le está llamando a tomar una decisión, y como dijo  el profeta Elías, “¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?” No podían servir a Dios y a Baal. Jesús, muchos siglos más tarde, dijo que no podéis seguir a Dios y a Mamón (el dinero).  Con todo lo que la Palabra de Dios nos enseña sobre nuestra elección antes de la fundación del mundo, nada quita el hecho que cada persona se halla ante una decisión.
4.                  Sería importante que tomen la buena decisión.

V.               Nos empuja a desear su venida v.17 “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven.”
1.                  Finalmente, el que ha tomado la decisión de ser un “justo”, un “santo”, tiene una naturaleza que ama tanto a Jesús, que desea, anhela, su venida.
2.                  Habiendo conocido a Jesús en Espíritu, tiene un sentimiento de emoción al pensar en verlo.
3.                  Toda su vida, sus pensamientos, sus obras, son orientados hacia ese anhelo: que Jesús venga en su gloria.
4.                  ¿Qué es más importante para ti: lo que estás viviendo ahora, tus placeres, tu reputación? ¿O ver a Jesús glorificado en el futuro, y tener, a la vez, una comunión perfecta, colmada, en él? Eso indica algo de tu naturaleza.

Este último pasaje de la Biblia, pues, además de describirnos la victoria final, nos demuestra que el hecho de ser cristiano no es algo teórico. No se trata meramente de algún credo, o de algo que nos parezca razonable. Se trata de algo vivo, dinámico, transformador. Una persona que es cristiano, Es un adorador que ha escogido adorar solamente a Cristo, y que ve toda otra cosa en esa perspectiva. Es una persona que vive su vida de justicia de manera activa. Es una persona que ha tomado una clara decisión en cuanto a su vida, que sabe lo que ha decidido, y que vive conforme a esa decisión que ha tomado. Es una persona que vive con un propósito, una esperanza: el retorno físico, glorioso de Cristo. Eso es lo que le consume.

Y tú, ¿puede decir que eso te describe?

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