Friday, March 6, 2015

LA LLAMADA DE GEDEÓN Jueces 6:1-24

LA LLAMADA DE GEDEÓN



Jueces 6:1-24

Es triste ver cómo el pueblo de Israel volvió siempre a pecar contra el Señor,  olvidando sus caminos, y adorando a falsos dioses. Un pueblo que fue creado para la victoria, tuvo que vivir siempre en la derrota.  La razón por esto no era sus circunstancias, sino su corazón rebelde.
Hoy en día es también triste ver la Iglesia de Dios sufriendo derrota tras derrota por sus infidelidades.  No es que Dios sea demasiado pequeño.  Es que el pueblo de Dios no permanece fiel a su primer amor.  Es un pueblo infiel, adúltera, reemplazando la adoración del señor por la admiración de las cosas del mundo; la contemplación de su Palabra por la contemplación de sus deseos personales.
Por otro lado, es alentador ver cómo el señor siempre intervenía con misericordia para liberar a su pueblo de los problemas que ellos mismos habían causado.  Nosotros también tenemos esta misma esperanza.  Si nos arrepentimos, y clamamos al señor, podemos contar con su ayuda.

I.          La imagen de un pueblo derrotado  vv.1-13
1.         La culpa es suya, y no de Dios  v.1; vv. 7-10
2.         Están en la defensiva
3.         Su trabajo es en vano
4.         Gedeón está tratando de esconder lo que cosecha v.11
5.         Cuando los cristianos viven una vida de derrota no pueden tomar la ofensiva contra el enemigo.  Hacen lo menos posible: y esperen no perder terreno ante el enemigo.  No evangelizan, y se preocupan por el estado de la Iglesia.  Les parece que son cada vez más débiles, y tienen razón.
6.         Aun cuando sacamos algo bueno, lo guardamos escondidos, como Gedeón; escondemos nuestra fe y testimonio.  No queremos que se burlen de nosotros.

II.         Un encuentro con Dios  vv. 11-23
1.         Dios responde a la llamada de Israel v.7
2.         Aunque les hace saber su culpa, les ofrece una solución
3.         Es el Señor quien toma la iniciativa
4.         Gedeón está allí con sus dudas y complejos v.13
5.         Al final, sólo puede adorar v.22
6.         Lo que necesitamos nosotros es un encuentro con Dios.  No basta con escondernos dentro de nuestra ortodoxia o nuestra supuesta rectitud.
7.         Es un encuentro con Dios que cambiar< toda nuestra situación.
8.         Para nosotros, un encuentro con Dios consiste a menudo en conocernos a nosotros mismos, reconocer nuestro fallo, nuestra derrota, y dejar que Dios nos hable.

III.       Un encuentro provechoso
1.         Un altar: lugar de adoración
2.         Un altar: lugar de memoria
3.         Un encuentro con Dios, por lo exaltante que sea, no sirve de nada si olvidemos enseguida.  O si no cambiamos nuestra manera de ser como resultado.
4.     Que tengamos, cada uno de nosotros personalmente, este encuentro con Dios, y que saquemos provecho de ello.


Nosotros sabemos qué es la derrota.  O al menos es de esperar que lo reconozcamos.  Aquí en Alcañiz, la iglesia ha estado viviendo una derrota desde no sé cuánto tiempo.  Pero esto no es lo que Dios quiere de nosotros.  Quizá estemos clamando a Dios.  Pues Dios también está llamando a nosotros.  En alguna parte, deberíamos tener un verdadero encuentro con él.  Lo necesitamos.  Un encuentro que cambia nuestras vidas, y que cambia la vida de la iglesia.  Pero para esto, necesitamos reconocer nuestra necesidad.

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