Jueces 8
LA
INGRATITUD DE LA VICTORIA
Es interesante
ver como cuando las cosas van muy mal, la gente es m<s humilde y m<s
agradecido aun para las cosas más pequeñas.
Pero tan pronto como las cosas vayan bien, entonces la gente deja de ser
agradecido: critican a sus líderes, y dan la espalda a Dios.
I. La crítica de la envidia v.1-3
1. El pueblo de Efraín tiene complejos v.1
2. La repuesta "blanda" v.2 (Proverbios 15:1).
3. La ira aplacada v.3
4. Mejor evitar querellas entre nuestro propio pueblo.
II. La indiferencia de los que se hallan en seguridad v.4-17
1. Insolencia hacia el libertador v.6-9
2. El rehuso de ayudar
3. A menudo los cristianos se niegan a ayudar en esfuerzos
evangelísticos. Dicen que no es asunto
suyo, cuando lo es.
4. Prefieren criticar lo que no se ha llevado a cabo en vez de
ayudar a terminar la obra.
5. El castigo de esa insolencia e indiferencia v.13-17
6. Nosotros también compareceremos ante el Tribunal de
Cristo 2 Co. 5:10
III. La adulación al vencedor v.22-23
1. No por haber vencido al enemigo, sino por haber castigado a
los rebeldes del pueblo
2. A quien tiene poder siempre se le quiere dar más poder.
3. Históricamente, cuando la gente ha tenido miedo a una
potencia, en vez de tratar de quitarle poder, se le ha entregado más, esperando
conseguir algún beneficio personal. Creo
que se llama la política del pelotazo.
IV. El olvido de Dios v.26-34
1. Gedeón empieza con el efod.
2. Posible intenciones inocentes, pero con resultados nefastas:
Se suele dar m<s importancia a lo visible que a lo invisible.
3. La importancia de apartar todo objeto que puede causar una
tentación de hacerle un culto.
4. El pueblo se prostituye tras los baales: exactamente la
razón por la cual Dios les había subyugado a los madianitas para empezar.
5. Cuando se ha apartado el peligro, se vuelve a la insensatez.
6. “Pero les ha
acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca
lavada a revolcarse en el cieno” (2 Pedro 2:22) “Como perro
que vuelve a su vómito, así es el necio que repite su necedad” (Proverbios
26:11).
Bien
podemos criticar a Israel por su prontitud a olvidarse de Dios y volver a sus
pecados. Pero nosotros también somos
fácilmente iguales. Dios toca nuestros
corazones, a veces en medio de alguna gran dificultad. Nos dedicamos a él de una manera completa -
parece. Pero luego, pasado un tiempo,
poco a poco, volvemos al estado en el cual estábamos. Tenemos que ser vigilante para no volver
atrás.