LOS PRIVILEGIOS DE SER HIJO,
o
CÓMO
PEDIR
Jueces
1:12-15
Y dijo Caleb: El que atacare a Quiriat-Sefer y la
tomare, yo le daré Acsa mi hija por mujer.
Y la tomó Otoniel hijo de Cenaz, hermano menor de
Caleb; y él le dio Acsa su hija por mujer.
Y cuando ella se iba con él, la persuadió que pidiese a su padre un campo. Y ella se bajó del asno, y Caleb le dijo: ¿Qué tienes?
Ella entonces le respondió: Concédeme un don; puesto que me has dado
tierra del Neguev, dame también
fuentes de aguas, Entonces Caleb le dio
las fuentes de arriba y las fuentes de abajo.
Véase
Josué 15:13-19. Al decir cómo la tierra fue concedida a Caleb en el
tiempo de Josué, posiblemente
unos 10 o 15 años antes de nuestro texto en Jueces, entonces el autor anticipa
los acontecimientos, relatándonos cómo Caleb conquistaría esa tierra más tarde,
y qué haría con ella. Una vez más vemos
indicios de un mismo escritor de los dos libros, o al menos de Josué y de parte
de Jueces.
Veremos
en Jueces 3:9 cómo Otoniel, más tarde, será el primero de los libertadores, o
jueces, de Israel. Parece que entre el
matrimonio cada uno quiso que el otro hiciera la petición de un campo a Caleb.
Al
pedir las aguas, pedía el campo que las contenía. Caleb les dio dos campos: uno arriba, y uno
abajo.
El
campo que ya tenían no servía de nada sin agua.
Ella
aprovechó su situación de hija para pedirlo.
1. Somos hijos de Dios.
- como ella era hija de Caleb.
Estamos, pues, en una posición para pedir.
2. Dios ya nos ha bendecido.
Es una base sobre la cual podemos pedir más, y confiadamente.
3. Las bendiciones de Dios no son una razón para no pedirle
más. Al contrario: hemos de pedir más
para beneficiar de lo que ya tenemos.
Santiago
4:2 “Combatís
y lucháis, pero no tenéis, porque no pedís”.
Filipenses
4:6 “Por
nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios,
en toda oración y ruego, con acción de gracias”.
Lucas 18:1 “También
les refirió Jesús una parábola sobre
la necesidad de orar siempre, y no desmayar”.
Jesús
habló de la viuda que siguió pidiendo al juez en una manera descarada, para
obtener justicia.
Luego
Jesús habló del fariseo y del publicano.
El fariseo decía "gracias".
El publicano pidió. El publicano
obtuvo lo que pedía. El fariseo no
obtuvo nada: no pedía nada.
Juan 15:7 “Si
permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que
queréis, y os será hecho”.
Juan 16:24 “Hasta
ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestro
gozo sea cumplido”.
Mateo
18:19 “Otra vez os digo, si dos de vosotros se pusieran de acuerdo en la
tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que
está en los cielos”.
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