Apocalipsis 16
« ¡Derramad … las siete copas! »
Idea
principal : Juan ve el furor de Dios derramado sobre la tierra en forma de
siete copas.
Nombre de coupes : sept
Alcance de las plagas: universal
(contrario a los siete sellos y las siete trompetas, que tienen un alcance limitado)
Origen de la orden: el
templo (¡lugar de misericordia!)
De dónde vienen las plagas :
Son
derramados desde el cielo. Las trompetas fueron anunciados desde el cielo; los
sellos revelados desde el cielo. Una cosa revela la condición humana, la otra
revela la historia humana. Pero las « copas » son derramadas del
Cielo. ¡Es el juicio! Causado ni por los hombres, ni tampoco por la naturaleza.
Descripción de las plagas :
El segundo,
tercero, cuarto, quinto y séptimo parecen algo a cinco de las trompetas, salvo
que ahora son universales. Una parte del
séptimo (el granizo) parece al sexto sello. Sin embargo el orden y la
intensidad son diferentes. Los sellos y las trompetas describían y castigaban
el mundo. Las siete copas infligen una destrucción completa. Las tres primeras,
el quinto, igual como el séptimo sello, tienen cierto parecido a cuatro de las
plagas de Egipto.
¿Qué
aprendemos, pues?
I
Dios, aunque es amor, tiene capacidad de furor
1
Vimos
la ira de Jesús cuando echó a los vendedores del templo. Pero fue una ira controlado
- no hubo destrucción, ni tampoco hubo daño. El tiempo no había llegado.
2
Cuando
Dios castiga a sus hijos, conforme a Hebreos 12, no se trata de furor, sino de
disciplina.
3
El
furor de Dios es algo que ha ido subiendo desde la creación del mundo. No habrá
límite a su furor.
4
El
furor de Dios será tan grande como la persona de Dios – inmenso, infinito.
5
Sería
estúpido para un ser humano arriesgarse a ser sujeto al furor de Dios.
II
Dios, aunque paciente, tiene un límite a su paciencia
1
El
mundo, por mucho tiempo que haya existido, no es eterno.
2
El
hecho que no ha habido juicio final hasta ahora no significa que no habrá.
3
Hasta
ahora, Dios ha demostrado su paciencia. Pero todo tiene un fin.
4
La
muerte es algo que todos conoceremos. No contemos con seguir viviendo indefinidamente
en este cuerpo. Todo tiene un fin. De la
misma manera, este mundo tal como lo conocemos, también tiene su fin.
5
No
seamos estúpidos: aprovechemos la paciencia de Dios ahora para arrepentirnos y
vivir para él.
III
Dios, aunque misericordioso, respeta su santidad
1
Dios
es amor, pero también es santo.
2
¿Cuál
es más grande, el amor de Dios o su santidad?
No es una pregunta sensata. Porque igual como la santidad de Dios forma
parte de su amor, también su amor forma parte de su santidad. No podemos
separar los aspectos de la naturaleza de Dios como si desmembráramos las partes
de una creatura.
3
La
santidad de Dios ha sido despreciado desde hace muchos siglos.
4
Si
Dios no juzga eventualmente, él mismo estaría despreciando su santidad.
5
Nuestras
vidas deberían conformarse a la santidad de Dios.
Si
reconocemos el furor de Dios, el límite a la paciencia de Dios, y su infinita
santidad, entonces eso debería influir en la manera en que vivimos. Si no te
has arrepentido y entregado tu vida a Dios, entonces ¡es hora de hacerlo! Y si eres un hijo o una hija de Dios por la
fe, reconozca su carácter de santidad absoluta, y viva conforme al carácter de
tu Padre celestial.
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