Filipenses 1:27
"Solamente
que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que
vaya a veros, o que sea ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo
espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio."
Cuando alguien cultiva manzanas, o naranjas, o
viñas, o higueras, a aquella persona le interesa saber todo sobre su
cultivación: cómo preparar la tierra; cómo se cuidan las viñas o los árboles;
que hace crecer las hojas, las flores, las frutas; cómo matar los bichos sin
dañar los fruteros. Pero con todo eso, hay una cosa en cima de todo que
interesa al cultivador, y es que el campo produzca frutas.
De la misma manera, Pablo habla de cosas muy
importantes para la vida cristiana aquí en Filipenses.  Y hay una cosa que interesa al apóstol por en
cima de todo: es que produzcamos fruto. 
En el versículo 27, dice: "Solamente que os comportéis como es digno
del evangelio de Cristo"  y el
propósito de su oración del versículo 9 es que: "seáis… llenos de frutos de justicia".   Su comportamiento, pues, importaba.
I               
Su comportamiento debe ser consecuente con el honor de su ciudadanía.
1                     
Os comportáis… = que vuestro
comportamiento como ciudadanos sea…
a                  
Filipos: ciudad libre imperial –
implicaba grandes honores, dignindad, privilegios.
b                  
Nosotros somos ciudadanos de la "ciudad del Dios vivo", de
"Jerusalén, la celestial" (He. 12:22). Somos "conciudadanos de
los santos" y "miembros de la familia de Dios" Ef. 2:19.
c                  
Grandes honores exigen un
comportamiento digno.
2                     
¿Qué es un   comportamiento digno de los que pertenecen
al Reino de Dios?
a                  
Una ley religiosa no basta
b                  
El fruto del espíritu (v.11; Gá.
5:22-23)
c                  
Viene del interior – no un
deber, sino un deseo.  No una obligación,
sino una impulsión.
·               
Los unos van a la iglesia porque
son cristianos; los otros van a la iglesia porque anhelan estar en la casa de
Dios
·               
Los unos evitan ciertos pecados
porque escandalizan; los otros buscan la santificación con todo su corazón.
·               
Los unos testifican a los demás porque
es la tarea del cristiano;  los otros
testifican porque desean, con todo su corazón, que todos oigan las
buenas nuevas.
·               
Los unos alaban a Dios para
convencerle que no sólo quieren pedirle cosas; los otros alaban a dios porque
sus corazones no pueden contener su agradecimiento.
·               
Los unos cuentan el diezmo, ni más
ni menos; los otros dan todo lo que pueden a la obra de Dios, y más.
3                     
La prueba de que eres un hijo o
una hija de Dios es que andas conforme, produciendo fruto conforme a los que
pertenecen a su reino.
II            
Su comportamiento debe glorificar al Señor
1                     
El cambio de vida testifica algo a
los demás, testifica de nuestro salvador (2 Co.5:17ss)
a                  
No es exacto decir: "Sólo
Jesús puede cambiar tu vida". Muchas cosas – filosofías, sucesos, hasta
dinero pueden cambiar vidas. Sólo Jesús puede salvar tu alma.
b                  
Sin embargo, si Jesús cambia tu vida
de una manera radical, esto testifica de su gran poder.
2                     
Combatiendo unánimes por la fe
a                  
Juntos, y no opuestos los unos a
los otros
b                  
"combatiendo" =
esfuerzos valientes.  NO ES PASIVIDAD
3                     
"Firmes" – el cristiano
"más o menos" deshonra la verdad. No glorifica a Cristo si quien
profesa ser su discípulo es tan inestable como el agua.
4                     
"sea que vaya… esté
ausente"  - No depende de las
circunstancias, sino de Cristo. Hay creyentes que dicen: "Si hubiera tal
circunstancia, entonces yo  haría tal cosa".
Debemos cumplir nuestro deber de ahora en las circunstancias de ahora.
Sólo así nuestras vidas glorificarán a Cristo.
5                     
"Que sea… o…" Que
nuestro comportamiento no dependa en nada de nuestros ministros, pastores,
líderes, sino de nuestra relación interior con Cristo.
6                     
Que esta sea nuestra grande
preocupación: producir fruto; comportarnos como es digno del evangelio
de Cristo.
III         
Su comportamiento debe regocijar a todo aquel que sirve al Señor
“para que… oiga de vosotros…”
“Porque ¿cuál es nuestra esperanza o gozo, o
corona de que me gloría? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor
Jesucristo, en su venida? Vosotros sois nuestra gloria y gozo” (1 Ts.
2:19-20).
1                     
Todo verdadero hombre de Dios:
a                  
Se regocija que un creyente se
comporta conforme a su vocación, llena de fruto que glorifica a Jesucristo.
b                  
Se entristece de que un creyente
no anda así.
2                     
Tu espiritualidad o compromiso, o
tu falta de espiritualidad o falta de compromiso, tiene un efecto   importante en la vida de los demás
creyentes. Nadie es completamente independiente.
3                     
¿Qué efecto tiene tu vida?
¿Eres una causa de gozo para aquellos que aman al Señor?
Sería bueno que cada uno de nosotros nos
examináramos a la luz de la Palabra de Dios, a ver si actuamos bajo la ley o
bajo la gracia; si andamos como hijos de la luz; si el cambio que Cristo ha
hecho en nuestra vida se puede ver. Puedes entregar tu vida a Cristo ahora.
Nadie lo puede hacer para ti. Sólo tú puedes arreglar tu vida con Dios,
pidiéndole a él que él mismo  llene tu
corazón de amor para él.
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